Pasé hace dos días por la Plaza Unión entre la tarde y el inicio de la noche y la primera impresión fue de que hubiéramos abdicado al ejercicio de lo razonable y de la ley.
Para nuestra desgracia acompáñanos a dos viajeros alemanes que prefirieron alojarse sus dos primeras noches en el Centro Histórico. Una mala impresión desde que tuvimos que ir por las avenidas que conducen al Centro como alternativa a la avenida Argentina.
El reino de la informalidad, de las construcciones chicha, de lo "qué es porque puedo".
El summun de la mala impresión fue el caos que representa la Plaza Unión o Castilla. Camiones obstruyendo el tráfico, pésima iluminación, decenas de ambulantes que no caminan sino que ocupan las veredas alrededor de la plaza, destartaladas combis y otros elementos más que completaban una coreografía dantesca.
¿Podrá ser cambiado este panorama? Todo es posible en el Perú, pero cada vez me convenzo en lo dicho por un amigo que sostiene que "esta Democracia" es inútil para solucionar nuestros problemas pues protege "los derechos de todos y de nadie". A la primera "limpieza" de la zona decenas o cientos de "amparos" serán decretados por jueces venales que apelarán a que "hay que defender el derecho al trabajo", como si cientos o miles de personas que transitan por las avenidas Alfonso Ugarte, Argentina o Emancipación no tuvieron derecho a transitar rápidamente, sin perder tiempo o estar expuestos a una serie de "contingencias".
Además nuestra Lima daría otra "primera impresión" a los viajeros como los mencionados que sin duda se llevaron la peor de todas. Parece que las diversas autoridades que toman decisiones no soportan ese dicho: "no hay una segunda primera impresión", con todo lo que esto conlleva.
Para cambiar esto hay que imponer el imperio de la ley, ejerciendo la autoridad conferida. Cómo dice el dicho, "para hacer tortillas, hay que romper huevos" y eso es lo que no se entiende y por el contrario se habla o defiende "la inclusión y la tolerancia", como si tuviéramos que convivir con el desorden, con el caos porque sino estaríamos "alimentando" opciones políticas populistas que no encontrarán mejor forma de obtener votos que promoviendo a choferes informales o todo lo que está en al margen de la ley.
Se vienen Elecciones Generales y hay decenas de aventureros que "venderán sebo de culebra" como remedio de todos nuestros males sociales, pero lo más importante es que no ofrecerán ni respeto a ley ni el ejercicio de autoridad sino más de lo mismo o sea, más "plazas Unión".
Lamentablemente es un tema cultural.
ResponderBorrar