EL pasado 12 de noviembre nuestra selección de fútbol volvió a jugar 53 años después en suelo ruso frente a la Selección Rusa.
Esta vez fue un empate 1-1 en San Petersburgo; años atrás fue triunfo de la entonces Unión Soviética 2-0, aquella vez en Kiev.
Cabe resaltar que en el 2018 el Perú jugó 36 años después en un Mundial, precisamente en Rusia. Entonces miles de peruanos fueron a alentar a nuestra selección, siendo considerada como "la mejor hinchada del mundial". La inmensa mayoría, sin temor a equivocarme, regresó con una imagen diferente y favorable, distinta a la que muchas veces nos han vendido, no solo de la vida en ese país, sino de su amable gente y ciudades confortables y seguras.
Más allá de ello y de las consideraciones deportivas, lo que deseo destacar es el homenaje que recibió un Héroe de la Segunda Guerra Mundial, Vladimir Kolosov, hincha del Zenit de San Petersburgo, quién a sus 99 años recibió un merecido homenaje por su participación en la Defensa de la Patria Soviética y particular de Leningrado, ciudad que resistió el asedio alemán, al igual de otras míticas gestas como también lo fue Stalingrado.
Esta información la conocí gracias a mi amigo Ricardo Sánchez Serra, quién supo decirme lo que ningún periodista deportivo aclaró, en la transmisión del partido.
Kolosov recibió un merecido reconocimiento, siendo el que dio "el play de honor" del partido asistido por dos personas que lo condujeron hasta el centro del campo. El héroe ruso caminó con el pecho lleno de medallas y por sus propios medios puso en movimiento la pelota. Un momento realmente emocionante.
Qué diferencia con nuestro país en el que los Héroes de la Democracia son perseguidos y encarcelados; lo contrario en la Rusia de Putin, a quien la mayoría de rusos apoyan. Concuerdo con lo dicho por un amigo que sostiene que "si fuera ruso, apoyaría a Putin".
Reitero el planteamiento hecho días atrás. El fútbol es motivo y vehículo para unir a los pueblos y otras consideraciones no deben servir para que un país sea excluido del concierto mundial, me refiero específicamente a Rusia, hoy suspendida de competiciones europeas y mundiales.
Finalmente, un recuerdo de un gran futbolista soviético que vino en los años 60's en inicio de los 70's. Me refiero al gran arquero Lev Yashin, llamado La Araña Negra (por su vestimenta) que vino a Lima como suplente de la Selección de la Unión Soviética (febrero de 1970, con un empate 0-0 y derrota de Perú 0-2) y con el Dinamo Moscú en 1964, 1967 y 1969, ocasiones donde sí jugó enfrentando a Alianza, Cristal y un combinado en Arequipa. Yashin, nacido en Moscú, es considerado el máximo ídolo del fútbol soviético y particular ruso y de retiró en olor de multitud en 1971 ante 100 mil espectadores y con la presencia de tres grandes, Pelé, Eusebio y el verdadero y único Kaiser del Fútbol, Franz Beckenbauer.
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