Ayer se llevó a cabo la segunda vuelta electoral en la hermana República del Ecuador y el Presidente Daniel Noboa, que iba por la reelección ganó abrumadoramente a la candidata del chavismo Luisa González (11.3 puntos porcentuales de diferencia). Más de 1.1 millón de votos de diferencia que representan el 55.65% de los votos válidos (92.64% del total).
Aún así y fiel a su estilo, la perdedora se niega a reconocer su derrota, aduciendo que ha obtenido casi la misma votación de la primera vuelta. Al respecto el mandato del pueblo ecuatoriano ha sido claro: "ni un voto más para el chavismo".
Si ello no lo entiende la candidata González debería ver el mapa electoral para entender su aplastante derrota. Solo ganó en 5 de las 24 provincias (en la lejana Sucumbíos y en el eje costero Santa Elena, Manabí y Esmeralda más la adyacente Los Ríos). En el otro bastión Guayas cayó derrotada sin atenuantes.
Al inicio del escrutinio ya se venía venir el triunfo de Daniel Noboa por los resultados que se avizoraban justamente en Guayas y en la provincia de Cotopaxi, bastión del movimiento indígena.
En el extranjero no pudo ser diferente. González fue derrotada ampliamente pese a un ausentismo del 61%, aunque a nivel total éste fue solo del 17%.
El pueblo ecuatoriano dió con ello una lección de civismo y le otorgó su confianza al Presidente en ejercicio, aunque el mandato es claro: "soluciones ya". Ecuador tiene graves problemas de orden de seguridad, sociales y económicos los que deberá atender en los próximos 4 años.
Noboa no la tiene fácil pues no tiene mayoría congresal por lo que se espera el obstruccionismo del bloque correísta. Veremos cómo logra sortear esta barrera.
El CNE faltando contabilizar el 2.96% (1 25% por escrutar y 1.71% con observaciones) ya reconoció como ganador a Noboa y respondió a las pretenciones de la candidata perdedora🌃 que cualquier pedido de revisión de los resultados será de acuerdo a lo que dispone las normas electorales.
La victoria de Noboa es un triunfo más de la derecha y el retroceso del chavismo en Sudamérica y por cierto una lección de cara a nuestras elecciones del 2026.
Es hora que Ecuador mire adelante y "castigue" las claras intenciones antidemocráticas del chavismo y "los errores" imperdonables de las encuestadoras.
Qué Dios bendiga Ecuador!
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