Ni bien el Presidente de la CONMEBOL Alejandro Domínguez anunció que nuestra ciudad sería la sede de la final de la Copa Libertadores 2025 se desató una ola de envidia en redes sociales y también entre algunos que fungen de "periodistas". Si la envidia fuera sarna, habría más sarnosos sin duda alguna.
Esto es algo que hace que la frase, repetida muchas veces, cobre vigencia: "el peor enemigo de un peruano es otro peruano", aunque no sé si deberían considerarse a éstos como tales.
Los pretextos que se sostienen para invalidar a Lima como sede son una serie de "razones" como la inseguridad que vive el país, como si este magno evento no podría ser un aliciente para que de una vez por todas el gobierno tome "el toro por las astas" y solucione este problema.
Lima ya ha sido sede en el año 2019 de otra final de la Libertadores y demostramos ante el mundo (este evento fue visto en 195 países por aproximadamente varios miles de millones de personas) que somos capaces de hacer grandes cosas.
El fútbol mueve la economía del mundo y aquella vez hubo un impacto positivo en la economía de muchos e indudablemente en esta oportunidad no será diferente.
Lima con sus atractivos recibirá a miles de turistas y hoteles, restaurantes, lugares de diversión, artesanos, empresas de turismo y tantos otros serán beneficiados. Nuestra gastronomía y coctelería con su plato y cóctel de bandera (Ceviche y Pisco Sour) serán otra vez saboreados por muchos que serán "embajadores" de nuestra riqueza culinaria cuando regresen a sus países.
Hay sin embargo quienes critican la presencia de la Presidente Boluarte y del Presidente de la Federación Peruana de Fútbol Lozano, obviando que ellos, queramos o no, nos representan y son quienes dan las garantías del país ante diversos requerimientos y obligaciones que debemos cumplir para que la final de la Libertadores se lleve a cabo en nuestro país.
Aunque no está confirmada, la sede del evento será por segunda vez en la historia de la Libertadores el Estadio Monumental Marathon del club Universitario de Deportes y ello es la razón para que esos afectados por "la sarna moral" lancen todo tipo de ataques. Felizmente es una minoría que no podrá curar su espíritu. La sarna se combate eficazmente con Permetrina al 5% pero la que corroe el espíritu no es curable con ese remedio sino con un cambio de actitud y ello, es poco probable.
Nos alegramos por esta gran noticia. Esperamos que el Perú vuelva a ser un país en vías de recuperación y que un evento como la final de la Libertadores "moje" positivamente a muchos e impacte en la economía de nuestro país. Hay costos que asumir, lo que algunos critican, pero sin duda alguna los beneficios serán mayores que éstos.
En el 2019 ya demostramos que sabemos hacer las cosas bien así como lo confirmamos el año pasado, año del Centenario de Universitario de Deportes, motivo por el cual hubo una gran celebración coronada con la presencia de Lionel Messi y el Inter Miami que jugaron en el Monumental Marathon.
Que la alegría embargue a la mayoría de peruanos y a algunos solo les queda "rascarse".
Finalmente, que este evento sea aliciente para que Universitario de Deportes, club copero y el UNICO GRANDE del Perú, corone de gran manera su campaña en esta Libertadores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario