Concluimos un año más y evidentemente como todo en la vida hemos tenido altas y bajas.
Para desgracia tenemos un gobierno empeñado en nimiedades y que por ello no enfrenta a los graves problemas que afronta nuestra Patria.
Sin embargo aún podemos ufanarnos de contar con un Banco Central de Reserva autónomo que ha puesto una serie de candados a irresponsabilidades del Ministerio de Economía y de un Congreso populista en el que compiten por cuál es el peor (y no el mejor).
Se ha avanzado poco pero las cifras macroeconómicas no son las presuntas malas que muchos esperaban pero tampoco las buenas que se requiere para combatir la pobreza, generar más empleo y riqueza.
En lo institucional ha habido luces y sombras. En oportunidades el Tribunal Constitucional ha obrado bien pero el el Sistema de Justicia no funciona con la eficiencia que se requiere. El Ministerio Público sigue tomado y el Poder Judicial hace muy poco. No ubqué decir de la JNJ.
En lo mediático el comunicador Phillip Butters logró un gran triunfo al lograr que el Acuerdo entre el Estado y la corrupta Odebrecht sea conocido pero hasta ahora nadie ha logrado que sus alcances sean conocidos por la ciudadanía de manera clara y veraz.
Cerramos el año con dos Bicentenarios (las batallas de Junín y Ayacucho) que se perdieron entre la bruma de la ignorancia y el desconocimiento y tres centenarios con diferentes trascendencia y celebraciones. En mayo el de la fundación del APRA, en agosto el del más grande club peruano y en diciembre el del icónico hotel Bolívar.
El APRA aún no logra volver a ser lo que fue; la U resurgió de una casi quiebra, es Bicampeón y su Centenario trae consigue una importante obra editorial poco vista en el mundo y un fiesta con 500 invitados que trascendió poco, en el caso del Bolívar.
En lo personal, agradezco a Dios poder seguir viendo y que me haya dado la persistencia y dedicación que me ha permitido llegar a publicar 2215 artículos en estos Seis Años, que se cumplen hoy. En este tiempo hemos perseverando en la lucha por la Fe, la Vida, la Familia, la Libertad y por los Valores Republicanos que dieron origen a nuestra Patria.
El mundo se abate en dos guerras, una en el Medio Oriente (la que afronta Israel en siete frentes contra el terrorismo promovido por Irán) y en Europa entre el invasor ruso y Ucrania (ya van casi 3 años). Celebramos el triunfo del presidente Trump que trae esperanzas, la consolidación de Bukele en El Salvador y la gran gestión de Milei en Argentina. Así mismo se vienen cambios en Alemania y en otros países como Canadá y Francia, que cambiarán la faz de un mundo envilecido.
Se vienen meses preocupantes pero no perdemos ni la Esperanza y Fe en un mundo realmente mejor, particularmente en nuestro Perú, donde se derroten agendas de odio, muerte y aberraciones.
Dios bendiga a nuestro Perú y al Mundo y que la Divina Providencia obre en nuestra Iglesia Católica tomada por minorías contrarias a sus Valores.
Gracias a mis lectores y sobre todo aquellos que generosamente contribuyen a la vigencia de El Oráculo de Don Tribi
Feliz Año 2025., lleno de paz, salud y prosperidad!