Ayer partió a las 2:45 de la tarde el Gran Tobi; se fue a los 17 años, 5 meses y 1 día.
Inició su sueño eterno tras llenarnos de alegría la vida. Se fue tranquilo rodeado de su familia humana quien lo cuidó hasta el último día de su vida. Sus mamás humanas Chema, So y Lu, su hermana Irina y su papá-hijo Tribi lo acompañaron has la hora de la inevitable partida, para poner fin a sus dolencias propias de su edad y para que pueda gozar de la Eternidad, que no es negada para nuestros peludos.
Se fue con su dentadura completa, sin perdonar su último almuerzo con su infaltable "pollito" y sin dejar de dar su última caminata. Tras ella, se recostó y esperó el final terrenal.
Hará 6 años escribimos lo que a continuación reproducimos como resumen de sus primeros once años de vida.
Vino a compartir con nosotros cuando tenía 8 semanas de vida. Fue justo cuando “su hermana” Irina cumplía 8 años.
Me estoy refiriendo al gran Tobi Bonaparte Papayita. Poodle de grandes ancestros e hijo de Paquito y Panchita de cuya unión nació un 20 de enero, al igual que sus hermanos Coquito y Pochita.
De andar garboso Tobi siempre ha sido un personaje. Desde cachorro mostró una gran inteligencia y habilidades que lo hicieron diferente. Siempre gregario, le molesta quedarse solo o que no le presten atención. Su momento más feliz es cuando acompaña subido en un sillón a sus “familia humana” a ver Neflix. Claro está, siempre se adelanta a todos para escoger el mejor sitio. Y cuando es de salir en carro, sabe bien en cual irá. Si es en el de su “mamá humana” ya sabe que irá sentado en el asiento pero si es en el de su “tío” se acomoda nomás en el suelo.
Como su hermana Irina siempre ha tenido “diente fino” y comparte las comidas en familia. Sus preferidos son las galletas Pedigree, los doguitos Dinty Toy y su carne de cordero de Dog Chow. Pero jamás come sus galletas sin pollo. Le encanta el “maná sin dulce”, el pan ciabatta recién horneado, el omelette de champiñones, la yema del huevo, los chicharrones y tamales, ambos los domingos.
Otros de sus manjares son las flores de las cucardas las que come con gran gusto. Y no solo eso, le gusta oler todas las flores del jardín.
Como todo “bebe” era travieso y en algunos momentos ocasionó más de una avería. Se convirtió en compañero inseparable de Irina yendo a los paseos y caminatas que se organizaban.
A los nueve meses fue por primera vez al spa y tuvo su primer corte de pelo. Al salir casi no lo reconocimos. Se les había pasado un poco la mano y estaba “pelado”.
Tobi es dueño de los sillones y no duda en subirse a la cama para descansar “a pata suelta”. Aún puede dar saltos para subirse. Sabe lo que es ser veloz y feroz también. Cuida a Irina con esmero pero es cuidadoso de no hincar con sus contundentes caninos; fiel al lema “Feroz pero Cuidadoso”. Una vez sus dueñas se olvidaron de cerrar la puerta de la casa y se mantuvo en la puerta sin dejar pasar a nadie. También acompaña a Irina hasta que ella termina de estudiar.
Con los años no ha perdido las ganas de saludar a la vecindad y alegrarles el día con cariñosos saltos. Sin embargo es poco paciente y no le gusta que lo carguen. No aguanta “muchas pulgas” y pronto amenaza mostrando los dientes. A los perros pequeños no hace caso alguno pero si ve a uno grande merodeando por sus “propiedades” comienza a gruñir fieramente. Es enemigo acérrimo de los gatos y palomas así como de los Snauzer. No los pasa por nada.
Para Tobi el líder de su manada es Chema a quien solamente le permite que le limpie los ojos y peine. Sin embargo a nosotros nos gratifica con sendos lengüetazos cada vez que se lo requerimos.
Siendo ya adulto sufrió un ataque de un Pastor Alemán lo que le impidió tener descendencia pero no por ello dejó de ser bravo marcando su territorio no menos de 18 veces cuando sale a pasear.
Tobi adoptó al Tribi a quién le dio su apellido y con ello posibilitó que éste fuera a trabajar a New York en el negocio de su madre Panchita. Gran gesto.
A los 11 años Tobi sigue vital. Va cada dos semanas al spa y diariamente a la voz de “¿quién se va?” sale a dar sendas caminatas, en la mañana y en la noches; sea cuando está en Magdalena o en su otra casa en La Molina.
Así es Tobi, todo un personaje. Larga Vida al Gran Tobi Bonaparte¡
Tras ese tiempo, Tobi siguió corriendo, saltando a las camas y sillones para acomodarse entre almohadas para un plácido descanso y en las mañanas y al caer la tarde dar sus paseos.
No dejó de subirse al sillón para desde ahí mirar el panorama desde la ventana de la sala.
En los últimos meses dejó las salidas por el barrio pero nunca dejó de dar sus caminatas como una manera resiliente de seguir estando vigente. A las 12 del día y 6 de la tarde nunca dejó de esperar su plato de "alimentación" con "su pollito". Siempre, desde cachorro prefirió el descanso nocturno al costado de una de sus mamás humanas, dando y recibiendo calor y protección.
Los últimos meses fue cliente frecuente de Lavanderías Vaporito que le lavaba sus frazadas, sábanas y ropa.
Nunca dejó de ser "feroz pero cuidadoso", fiel a su lema, a pesar que dejó de ver y oír progresivamente pero su instinto y olfato lo guiaron hasta el final
Ayer partió a encontrarse con sus padres Panchita y Paquito, para caminar con ellos por la Gran Manzana y el Central Park y también para enseñarle las cosas de la vida a su hijo Tribi, hoy gerente de la cadena de carritos sangucheros a lo largo de la 5th Aveneu. Le esperan también su tío George y su primo Friday para iniciar la franquicia de"Panchita" en la ciudad de Downey Los Angeles, California.
Tobito Bonaparte, presente....y siempre; en nuestros corazones y recuerdos.
Gracias Pepino por una entrañable, sentida y amena crónica de la vida y partida del genial y amoroso Tobito. Hoy convertido en leal ángel guardian.❤️🤗
ResponderBorrarSí. Nos cuidará por siempre. Recuerda que su lema fue "feroz pero cuidadoso".
ResponderBorrarPucha Romerito, como se siente la partida de la mascota que pasa a ser un miembro más de la familia, alegrando nuestras vidas y siempre fiel, pero así es la vida, nos queda su recuerdo, para adelante porque su vida fue feliz
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