El Perú es un país diverso, que a lo largo de su Historia ha acogido a diversos grupos étnicos y culturales integrándolos en diversos momentos.
Un ejemplo del impacto de ello es la gastronomía, nuestra música y otras manifestaciones.
Sin embargo pese a que es deseable el respeto a las minorías; sobre todo debemos exigir que esas minorías respeten a las mayorías, algo que desgraciadamente no sucede en otras latitudes de manera preocupante; por ejemplo, lo que está sucediendo en diversos países europeos donde diversas costumbres se ven amenazadas por la intolerancia de minorías que han llegado a esos países.
Es lamentable que los llamados mercados navideños en Europa no tengan la seguridad frente a atentados terroristas, lo que ha originado que no abran sus puertas en decenas de ciudades. Es el colmo que esto suceda en países cristianos donde manifestar nuestra fe se ha vuelto un peligro para millones de europeos.
Pero esta situación no solo se está dando en la vieja Europa sino también en los Estados Unidos de Norteamérica e incluso se habla de un ataque a una manifestación religiosa en un distrito limeño; algo intolerable y que debe ser frenado hoy mismo, en caso de haya producido.
Una minoría religiosa no pueden ofender a nuestra Fe e incluso ser malos vecinos, incomodando a los que viven en las cercanías de su iglesia al punto de haber habido amenazas a su integridad.
¿Qué tiene qué decir el Municipio de Magdalena del Mar frente a estas situaciones? ¿Qué han dicho nuestras autoridades eclesiásticas, algunas tan locuaces en otros casos?
El Perú es un país mayoritariamente católico y ello debe ser respetado por minorías confesionales. Que no sea así, no solo es intolerable sino que amerita una respuesta firme.
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