viernes, 29 de noviembre de 2024

DIEZ

 


No hay duda alguna que la Presidente Boluarte vive en una burbuja a donde no llegan noticias sobre la inseguridad, la inacción e incapacidad de sus ministros y en la que no hay personas con dos dedos de frente que le hagan ver lo inconveniente de sus decisiones como hacerse cirugías estéticas o no asistir a ceremonias importantes como el Bicentenario de la Batalla de Junín o a la inauguración de la CADE 2024.

Sin embargo hay una declaración suya que ha sido vanalizada, no sé si con clara intencionalidad política o quizás por el desconocimiento de algunos que no están acostumbrados "a parar la olla" con unas pocas monedas como lo hacen millones en sus casas o en los comedores populares, símbolos donde "se multiplican los panes y peces".

Si bien lo dicho por Boluarte es una insensatez por el momento en que lo dice, es posible dar de almorzar a alguien con tan solo "un chequecito de 10 Lucas". Hay restaurantes -en Magdalena- que ofrecen menú a once soles con gelatina incluida y hay puestos en el mercado que lo hacen por diez soles (sin gelatina).

Sin embargo hay que aclarar que esto es posible cuando se venden una buena cantidad de porciones pues entre ellos se pueden distribuir los costos fijos y algunos variables que en tramos se convierten en fijos. Quizás esto no lo entienda ni Boluarte ni alguno de sus críticos.

Obviamente llegar a ofrecer un menú a ese precio incluye un margen de utilidad por lo que podemos concluir que esto pueda ser posible (un menú a diez soles); aunque esperemos que la Presidente no vaya a pensar que con ello se pueda alimentar una familia de 4 personas y menos que incluya desayuno y cena. Habría que estar enajenado de la realidad.

 No obstante, esperemos que Boluarte no piense que una familia puede "parar la olla" con los ingredientes que compran en Palacio de Gobierno, cuyas facturas son pagadas con recursos del Erario Nacional y sobre lo cual algunos prefieren callar.

Todo esto nos lleva a recordar los años del Velascato y sus "cortes únicos de carne de res", la Vitarrica, el Té Toro y "policía municipal" controlando "la especulación" o los años 80's donde muchos niños crecieron como parte de la "Generación Nicovita Leche Enci y del pan popular". 

Y pensar que hubo una sarta de odiadores que promovieron la elección del filosenderista Castillo y con ello recetas que nos han traído a momentos como los que vivimos. Esos hoy se desmarcan de ello y se presentan como alternativas con las fallidas recetas del comunismo.

Esperemos que pronto ya no tengamos que seguir refiriéndonos a los menú de "diez lucas" sino a un país que regrese a la senda de la libertad, progreso y desarrollo.


1 comentario:

  1. Otro desatino de la Boluarte...
    No asistir al CADE, aduciendo una 'importante' reunión de ministros. Eso es una falta muy grave, y pagará las consecuencias.

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