Hará unos años atrás iba en un micro cuando en un paradero en la avenida Petit Thouars en Lince subió un grupo de seis o quizás más menores de edad de no más de doce años. El cobrador les ordenó bajarse pero salió una "defensora de los derechos humanos" exigiendo que no se les baje. Fui uno de los pocos que apoyó al cobrador pues ya había escuchado el ataque de grupos de niños quien aprovechando su número atacaban a sus víctimas como pirañas, lo que daría luego origen al nombre con que se le conoce a este tipo de delincuentes.
Dicho y hecho, este grupo ya había puesto en su mira a su propia "defensora", quien en un par de cuadras fue objeto del robo de su cartera. El grupo bajó velozmente del bus aprovechando de que había sobrepasado y se perdieron en medio de la cantidad de gente que transitaba por las calles de Lince.
Este tipo de ataques eran imparables porque la ley consideraba (y considera) inimputables a este tipo de delincuentes y por tanto sus delitos son considerados meras faltas.
Hoy el tema se ha agravado. La edad de los infractores a la ley es cada vez menor y los delitos ya no son simples robos de carteras sino llegan al asesinato bajo la modalidad del llamado sicariato, narcotráfico y otras delitos en bandas organizadas.
Las causas de esto son variadas y cada vez preocupantes. Al aumento de hogares disfuncionales, sumamos una sociedad permisiva y que en vez de exaltar valores, promueven lo contrario y una escuela que ha abdicado de su papel sancionador.
Ante una realidad que nos amenaza a diario, los legisladores han propuesto rebajar la edad mínima legal para sancionar la infracción de delitos pero -cuando no- oeneges caviares y hasta la llamada UNICEF han puesto el grito en el cielo, al igual que la señora del relato inicial. Vamos a ver qué dicen cuando sean víctimas de algún asalto violento por parte de "esos adolescentes".
No seamos ingenuos o cómplices sin quererlo ser. El delito se previene formando y sancionando desde el hogar y la escuela pero se combate y castiga con leyes drásticas y no con posiciones naif.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario