Si hay algo que hay que reconocer al caviaraje es "su capacidad" para inventar narrativas, claro está con recursos provenientes de la red oenegera mundial, cuyos frutos siguen siendo nulos, inservibles, dañinos
Nos hablan de "adoptar mascotas" pero son incapaces de luchar por la vida de millones de seres humanos que son asesinados por sus propias madres so pretexto que hacen uso de "su derecho a disponer de sus cuerpos".
Son los que marchan en las grandes ciudades del mundo defendiendo "la causa palestina y la vida de los dizque asesinados por el sionismo" pero callan en todos los idiomas cuando se trata de condenar a las organizaciones terroristas que usan de escudos humanos en Gaza, Líbano y otros lugares, desde donde se atacan objetivos civiles en Israel.
Tras la pandemia, cientos de figurines del caviaraje salieron a "celebrar la vida" pero nada cambió. Las aberraciones, el odio, los "derechos a favor asesinar" y la cultura woke en general se profundizaron. ¿Para qué luchamos? ¿Por un mundo mejor?
En el Perú ya los conocemos. Son los que nunca condenaron el terrorismo, cuya etapa le llaman eufemisticamente"conflicto armado interno", reescribieron la historia y no dudan en defender "los derechos humanos" de los criminales.
Estamos a un paso para que "la unión civil" sea reconocida como un escalón más hacia la destrucción de la Familia y algunos congresistas se ponen al lado ingenuamente o como cómplices. Y una congresista no duda en promover "asuetos para reponernos del dolor por la pérdida de nuestra mascota querida".
El Perú se abate en medio del caos, desgobierno y muerte pero eso no es motivo de preocupación. Ayer cayó gravemente herido un policía producto de las balas de criminales y la Presidente Boluarte sigue pensando en "el vuelo de los chanchos".
¿Hasta cuándo? ¿Llegaremos a leer una nueva versión de Caperucita y el Lobo, en la que "el pobre lobo sea la víctima"?
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