Hace 57 años, un 1 de abril fue mi primer día de clases escolares. Antes se estudiaba menos días pero se aprendía más.
Estudié la Primaria en el Colegio Nazareno de Breña cuyo Director-Fundador fue el gran educador Aurelio del Corral Salcedo y mi profesor fue Donato Díaz, de gran recordación.
Mi compañero de carpeta fue Alex Hauser Ramírez y mis compañeros entre otros fueron los primos Díaz, Horikawa, Wagner, Campos, Rusca, Ortiz, Gómez de la Torre, Barbat, Lepage, Trivelli, Rodas, Polo, Carhuancho, Marchese, Aspíllaga, Vidal Donayre, Vidal Ezeta, Delgado Acosta y otros que lamentablemente no recuerdo.
Los dias previos a aquel primer día de clases fueron de mucha expectativa. Llegado el día me desperté muy temprano y como en toda mi vida escolar llegué antes de la hora de formación.
Aquel día nos dieron la bienvenida y asistimos con la maleta llena con los cuadernos y libros forrados con papel azul y Vinifán. Empezamos un año lleno de conocimientos.
Cómo olvidar los libros que eran parte del requerimiento (Enciclopedia, Libros de Lectura, de Inglés y de Religión, Diccionario y Cuaderno de Escritura Palmer), además de los cuadernos, bloc de notas y cuaderno de Dibujo.
No sé cómo será hoy pero en mi época antes de iniciar las clases se rezaba, se cantaba el Himno Nacional y el encargado de disciplina , el Señor Arteta, pasaba revista o sea el cabello corto, uñas recortadas, zapatos lustrados, pañuelo y peine y uniforme limpio (terno azul, camisa blanca y corbata morada, sobre el cual usábamos un mandil blanco).
Al profesor lo respetábamos, lo venerábamos, "él sabía todo". Hoy no parece ser así, al punto que ayer vi a un "alumno" (léase delincuente) atacar a su profesor con un cuchillo
Nunca olvidaré el primer recreo, el juego en el patio con las chapitas e intercambio de figuritas. En el recreo central era el refrigerio.
Al mediodía regresábamos a la casa (previo una papita rellena de "a sol") para almorzar y volvíamos para las clases vespertinas.
Los primeros meses iba acompañado en las mañanas por un vecino que estaba ya en la Secundaria (Julio Marchena García) y en las tardes con Marcelo Cansino Rojas; pero en ambos casos siempre andaba apremiado con la puntualidad por lo que decidí ir solo, previo permiso de mi madre Ana.
Hoy muchas cosas han cambiado, desde la obligación de ir incluso uniformado o con el cabello corto. Hoy la gran mayoría de colegios son mixtos, algo que no experimenté.
Cuántos recuerdos y experiencias inolvidables que nos ayudaron para caminar en la vida. En la Familia nos sembraron las semillas de los Valores y en la Escuela abonaron y regaron "la planta" que fueron nuestros primeros años de vida.
Gracias a mis maestros!
Felicitaciones, José, excelente memoria. Así era en aquellos tiempos. Todo ha cambiado.
ResponderBorrarMe gustaron sus recuerdes.Son los de una vida que comenzaba con los mejores auspicios. Yo inicié mi colegio en el Único salón para niños del Colegio de La Asunción para Niñas, en Madrid. Terminado ese año, casi todos los niños nos pasamos al Colegio del Pilar, para niños, de los Marianistas. Fantástico. Un recuerdo maravilloso.
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