Hoy es Sábado de Gloria, día de Fe y Esperanza. Fe en nuestra creencia de Vida Eterna producto de la Esperanza de nuestra Salvación.
Un día como hoy, hace casi 2 mil años Dios hecho Hombre estaba a punto de resucitar entre los Muertos, como en algún momento -cuando Dios lo decida- lo haremos nosotros para enfrentar el Juicio al que nadie podrá evadir.
La justicia terrena es imperfecta y de la cual muchos evaden. Vidas disolutas y accionares perversos, muchas veces, no son castigados y menos son asumidas las consecuencias; pero en el Juicio Final nadie dejará de recibir lo que merece. Una vida justa y honesta recibirá el premio de la Vida Eterna; los que no obraron bien, recibirán el Castigo Eterno. Ay de los que no creen que así será y continúan con su mal camino.
Mañana llenos de gozo celebraremos el Domingo de Resurrección, señal que hay una nueva oportunidad de cambiar nuestras vidas; ser mejores y obrar bien.
Este mensaje es para todos y en especial para quienes tienen el encargo pasajero de gobernar nuestro país. Para una, hasta el momento, incapaz Presidente que no puede y ¿no quiere"? solucionar los enormes problemas que afronta nuestro país; para Congresistas que actúan por intereses mezquinos y no para el bien común y para jueces y fiscales que no administran justicia con probidad. Para ellos la ciudadanía tiene preparada una condena cívica y esperemos que para aquellos que obran mal, exista un juicio justo y una condena implacable. Ya los ex Presidentes Toledo, Humala y Castillo pueden dar fe de ello.
Sin embargo muchos aún evaden sus responsabilidades como los ex Presidentes PPK y Vizcarra y todos aquellos involucrados en viles raterías como los que fueron parte de Lava Jato y otros inmundos casos que aún permanecen inmunes al accionar de la Justicia.
Para ellos no solo está reservada la Justicia Humana sino el Infierno Eterno.
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