Hará unos años realicé una investigación en la región de Puno y me dí con la ingrata verificación de algo que se dice siempre o sea que "en el Perú no existen estadísticas confiables", con las cuales hacer proyecciones y planificar escenarios de mediano y largo plazo.
Según lo que verifique, según las estadísticas relacionadas con la llegada de turistas a esta región, el destino más visitado era la Isla de Taquile. Este error era producto de una mala toma de data que obviaba que se debía contabilizar la visita de cada viajero por destino y no tomando en cuenta el destino final.
Quienes han ido a esta región, podrán constatar que el destino más visitado es las Islas de los Uros, por dónde se pasa antes de visitar las islas de Taquile o Amantani o sea quienes van a estos destinos en casi su totalidad visitan antes las Islas de los Uros.
Por cierto pude hacer de conocimiento de la entonces Viceministra de Turismo de este craso error metodológico y de las erróneas estadísticas pero nada se hizo para corregir esta situación, al menos en esa época. Ahora no sé si continuará la inercia de la burocracia.
El tema pasa por lo dicho anteriormente o sea una burocracia con poco criterio y , muchas veces, con nula vocación de hacer las cosas bien, sea por determinados intereses o incapacidad.
Ello es una muestra más que se refleja también en temas mucho más trascendentes como la usurpación de identidades expresadas en "afiliados fantasmas" en partidos políticos inscritos -que suman la estúpida cifra de 43- producto de acciones delictivas que los organismos encargados de supervisar la identidad de los afiliados a un partido político no pueden ni prevenir y menos sancionar los casos fraudulentos.
Pero lo que es el colmo es que ante la constatación que se nos ha falsificado nuestra identidad, tenemos que someternos a un largo y tedioso procedimiento previo pago de 46.20 soles para corregir esta situación. O sea no solamente tenemos que perder tiempo sino gastar dinero.
Al respecto, está afiliación de adherentes debería hacerse con mecanismos que la tecnología de hoy brinda (uso de aplicativos digitales, la colaboración con la banca para la toma de datos y verificación dactilar, entre otros) y no con procedimientos arcaicos, poco seguros y confiables, propios del siglo pasado
Sin embargo, ello no es lo único. A diario se dan muchos casos de suplantación de identidad en compras digitales o presenciales por la poca diligencia con la que se verifica la identidad de quién realiza la operación. Ya ni qué decir de la falsificación de diversas tarjetas de crédito ("clonación").
Además de ello, ninguna autoridad de Migraciones puede decirnos aún cuántos extranjeros viven legalmente en nuestro país. En octubre pasado venció el plazo para legalizar la permanencia de miles de extranjeros y nadie sabe cuántos exactamente hicieron el trámite. Sin embargo cuando se pregunta por el dato recibimos como respuesta la tonta expresión que algunos funcionarios dicen cuando tienen que responder con precisión ("un promedio de").
Hoy en día tenemos a miles de extranjeros ilegales, algunos de los cuales delinquen y otros son beneficiarios de servicios de salud, educación y otros. ¿Quién paga la factura? Todos los que tributan directamente e indirectamente.
Como vemos el panorama es lamentable y abarca desde temas importantes hasta urgentes. Se requiere tomar al toro por las astas y empezar a trabajar de verdad.
Felizmente ayer el Congreso de la República hizo algo al negarle el permiso de salida a la Presidente Boluarte para ir a las exequias del difunto Papá Francisco.
Señora Boluarte hay cosas mucho más trascendentes como empezar a liderar el cambio que necesita nuestro país. Lo protocolar encárgueselo al Canciller o al finalmente al embajador que tenemos en Italia.
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