Estamos en plena emergencia con todo lo que ello conlleva. De 20.00 a 05.00 horas se ha declarado "toque de queda" para evitar la propagación del virus. El gobierno le llama eufemisticamente "aislamiento social obligatorio" a lo que una valiente periodista de Canal N dice que las cosas hay que llamarlas por su nombre en clara respuesta.
Al momento ya hay tres fallecidos y 234 contagiados. ¿Reflejan a un universo cierto o es una muestra insuficiente? Ahí está el detalle como diría Cantinflas.
Lo cierto que hay que cumplir el toque de queda y el aislamiento en las horas indicadas yendo a la calle solo en los casos permitidos o necesarios con las excepciones más allá de lo normado.
Todo este panorama está trayendo una crisis económica de alcances aún insospechados pero que a la vez sirva para empezar de nuevo con mejores bases, priorizando mejor - como ya lo dijimos- y sobre todo buscando el bien común.
El obligatorio aislamiento da la oportunidad de reencuentro de los miembros de las familias a través del diálogo y el compartir de actividades de la vida diaria. Revaloremos el papel de las familias y con ello derrotemos a los que promueven agendas aberrantes que buscan destruir a la Sociedad.
Como ya hemos dicho, estamos pagando las consecuencias de nuestros actos. Qué no nos vengan a decir por qué Dios permite que pase lo que está pasando.
Todo trae consigo oportunidades, aún en las peores circunstancias. Esperemos que pase todo pero no volvamos a "lo de siempre" sino busquemos cambiar para ser mejores.
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