2 AÑOS

 

Trás un poco más de 16 meses, el 7 de diciembre del 2022 la cleptocracia comunista encabezada por Castillo cayó tras un fallido golpe de estado. Ese mismo día, horas después de producido, el cabecilla era detenido y trasladado a prisión donde se encuentra esperando el juicio cuya sentencia debe arrojar una sentencia que lo mantendrá guardado a buen recaudo por largos años 

Sin embargo ningún cómplice de aquella fallida ruptura del Orden Constitucional está detenido, salvo la que en ese momento fungía de Primera Ministra, Betsy Chávez Chino 

Junto con ellos deberán ser parte de un juicio político quienes lo llevaron a Palacio de Gobierno "gracias" a un fraude del cual muchos deberán rendir cuentas incluso quién era Presidente Accesitario al momento de las elecciones del 2021.

Al igual que ellos, el genocida golpista Vizcarra deberá pagar con la ruptura del Orden Constitucional producida en el 30 de setiembre del 2020 con apoyo de la caviarada, de quienes le dieron soporte y quiénes lo convalidaron desde el Congreso y el Tribunal Constitucional.

Como ya hemos dicho en anteriores oportunidades, es hora de que los responsables de los golpes de Vizcarra y Castillo paguen sus culpas juntos con aquellos que promovieron el "golpe de masas" que llevó a la renuncia de Manuel Merino de Lama, sucesor legítimo y constitucional de Vizcarra y la posterior turbia elección del caviar Francisco Sagasti.

Tras la renuncia del Presidente Pedro Pablo Kuzcinski PPK en marzo del 2018 el Perú se ha vuelta envuelto en una vorágine de caos, en el que hemos retrocedido gran parte de lo avanzado en términos económicos y sociales y cuyo principal "fruto" ha sido tener seis presidentes en tan solo ocho años, dos de los cuales fueron producto de cuestionadas elecciones sobre todo la del comunista Castillo, que sin dudas terminó siendo una elección ilegal e ilegítima.

Tras dos años del golpe de Castillo, el Perú exige justicia y el término de un gobierno incapaz, lo que esperemos se dé en el 2026. Entre tanto debemos purgar nuestras culpas y aguantar las consecuencias de elegir en base a odio y mentiras y no razonar con el cerebro.