La proliferación de muchos que se autodenominan "creadores de contenido", "analistas" u otros nombres es una muestra de lo qué hoy es el que se cree que es periodismo y en particular el deportivo.
Sin rubor ni vergüenza alguna escriben o hablan destrozando el idioma pero lo peor, apelando al rumor, la media verdad es incluso difundiendo mentiras, aún a sabiendas.
A alguno de estos jóvenes le hice ver la necesidad de que se difundan noticias y no rumores. A cambio me contestó que si así fuera no podría mantener su canal de Youtube y menos recibir "likes" o incrementar "sus seguidores".
Qué falta de ética, qué desgracia que el mundo de las noticias sea un cúmulo de rumores y no de investigación rigurosa y veraz.
Qué tiempos aquellos cuando Pocho Rospigliosi y su equipo mezclaban información con farándula pero con calidad; la información precisa y vasta de Bruno Espósito , la calidad en sus opiniones de Eduardo San Román, Oscar Artacho yel equipo de Pregón Deportivo, las opiniones de Lucho Garro, Koko Cárdenas, Roberto Salinas y El Veco; por citar solo a los que se me vienen a la mente.
Cómo podríamos mandar "a estos viejos a la tumba", si el presente es una serie de "jóvenes con el cerebro y corazón encallecidos" que no pasarían un examen mínimo de historia deportiva y peor aún de idioma básico
Hoy cuenta la sobreactuación, la peliculina, "el humo" que en vez de formar, educar e informar, "contribuyen" a embrutecer y a desinformar, propiciando un ciudadano acrítico, desinformado y en proceso de extinción.
Por cierto hay quienes se esfuerzan en ofrecer información veraz y entretenida como Fito Palao, José Luis Gómez y Omar Dávila de Resistencia Crema, a quienes extiendo mis saludos. A seguir su ejemplo.
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