IMPUNIDAD

 

Han pasado casi dos años del fallido golpe de estado del filosenderista Castillo y solo él y su escudera Chávez Chino están en prisión preventiva.

La incapacidad de un sistema de justicia no ha permitido que ya hayan sido condenados no solo los mencionados sino sus cómplices, muchos de los cuales aún siguen en el anonimato.

El gobierno de Castillo nació de un fraude, con el apoyo de muchos que se dicen "demócratas" y que no tuvieron empacho alguno de "visitarlo", llamarlo "don Pedro" y tomarse sugerentes fotos con este comunista.

Desde un inicio y aún no "oficializado" el fraude, Castillo y su banda de ladrones se instalaron en la llamada "casa de Sarratea" y desde ahí empezaron a complotar diversas raterías de todo calibre. Muchos de estos rateros se convirtieron en "colaboradores eficaces" y lograron la impunidad. Esto ya debería cambiar. Los que se convierten en "delatores premiados" deberán pagar la indemnización del caso y cumplir un porcentaje de la máxima pena imputable. Solo así habrá un mínimo de justicia.

A la fecha aún se encuentra en total misterio qué detonó el golpe de Castillo. Aparentemente fue el nerviosismo que ocasionaron las denuncias de un colaborador eficaz que se presentó la noche anterior al golpe en el programa COMBUTTERS que conduce el comunicador Phillip Butters y que al día siguiente fue a la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República a denunciar a Castillo. Sin embargo estas denuncias eran "rayas más al tigre" que se sumaban a un sinnúmero de denuncias y que la prensa mermelera escondió a cambio de sabe Dios qué.

Para los que creemos en un Ser Supremo, pensamos que además de haber existido una serie de sucesos como el engaño y traición de posibles cómplices enquistados en los altos mandos de las FFAA y Policía, varios de cuyos generales fueron acusados de "comprar" su ascenso; en el Perú actuó la Divina Providencia que obró en favor de nuestra tierra, donde nacieron y vivieron Santos. 

Otra de las razones que impidieron que el golpe fuera exitoso es que -a Dios gracias- Castillo y sus secuaces se dedicaran desde un inicio a robar y no a organizarse para tomar el Estado y luego de ello instaurar "una dictadura a la cubana". 

Al respecto cabe señalar la impune injerencia de embajadas enemigas de la Democracia que actuaron abiertamente en apoyo del gobierno. Estas embajadas y su "cuerpo diplomático" aún siguen presentes en nuestra Patria, sin que nadie exija su retiro. No olvidemos que Cuba a lo largo de la dictadura narcocastrista viene "exportando" aventuras terroristas desde inicios de los años 60's o acaso olvidamos a los asesinos Heraud, De la Puente y otros.

La caída de Castillo, a pesar de todo, fue una sorpresa, habida cuenta el apoyo que recibió de políticos traidores a Democracia y el papel de muchos empresarios que pensaron -antes que nada- en sus bolsillos, periodistas que alquilaron su voz y su pluma para convalidar esta cleptocracia y hasta gente que desde la Jerarquía de la Iglesia Católica avalaron, promovieron y apoyaron durante los fatales 17 meses que duró la usurpación del poder.

Hoy, mirando en retrospectiva, no podemos censurar el papel de gente como el ex Premier Torres que promovió la violencia; el de Hernando de Soto y César Acuña  que ingenuamente mediatizaron lo que vino luego de julio del 2021, el papel de un sector del Congreso y sobre todo el papel de la entonces Vicepresidente Boluarte, hoy Presidente tras la vacancia de Castillo, quién participó activamente en el gobierno como ministra y en los llamados "gabinetes descentralizados" (no olvidemos su participación en Huancayo cantando Falsía). Tampoco olvidemos a quienes con su voto permitieron que Castillo usurpe el poder y a también a aquellos que "tiraron la esponja" y so pretexto de que "ya no había nada qué hacer" dejaron de luchar contra el comunista.

Lo cierto que los grandes responsables de que se consumara el fraude y ello diera origen a un gobierno corrupto, incapaz y filosenderista, aún siguen sin pagar sus responsabilidades. Es hora que la Justicia actúe y lleve ante los tribunales no solo a Castillo sino a todos sus cómplices.