miércoles, 6 de noviembre de 2019

CAMINO A LA INMORTALIDAD


Nacer y el tránsito a la inmortalidad son parte de un mismo camino. Es el inicio y el final de nuestro paso por la Tierra.

Ambos momentos generan emociones contrarias. Cuando nacemos nuestros seres queridos se alegran y tras nuestra muerte, quienes nos quieren de verdad se lamentan y lloran nuestra partida.

Nuestra vida está llena de contradicciones, de acciones correctas y tambén de las otras. Al final de ella el balance nos dirá qué tipo de vida llevamos.

Como dice una gran amistad, vivamos como si fuera el último día de nuestras vidas, vale decir hagamoslo intensamente, haciendo el bien y pensando no solo en los demás sino también en nosotros mismos.

Quienes creemos en la vida eterna tenemos que aceptar el tránsito al más allá como algo inevitable. El siguiente paso es la resignación y finalmente la esperanza de la vida eterna.

Solo Dios sabe el momento en que nos llevará ante su presencia. Estemos preparados para afrontar este momento y quienes son los deudos les queda el grato recuerdo de haber compartido con el difunto y la satisfacción del deber cumplido como padre, hijo, hermano o como amigo.

PS Fuerza hermano Máximo Carlos ante los momentos que pasas debido a la salud de tu madre. Si Dios le llamara ante su presencia, que no te quede duda que será para darle Vida Eterna como premio a su bondad, sacrificio y a una vida dedicada a hacer el bien. Dios quiera que ella nos acompañe aún.



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