Escribí este artículo el 30 de enero del 2018.
Lo reproduzco en homenaje tras conocer el sensible fallecimiento del Doctor Pablo Macera hará unas horas a los 90 años.
Fui su asesor en el periodo congresal 2000/2001, año que duró su mandato en medio de días aciagos.
Macera fue un hombre bueno, justo y sabio. Maestro y amigo, descansa en paz!
El SPP fue creado por Decreto Ley Nº 25897 “Ley del Sistema Privado de Pensiones” el 28 de noviembre de 1992 y tuvo varias modificaciones hasta el año 2000 cuando el entonces congresista Pablo Macera nos encargó elaborar una propuesta tendiente a fortalecer el mencionado sistema procurando mejores condiciones para los afiliados. Ello se tradujo en un proyecto de ley Nº 707/2000-CR fechado el 2 de noviembre de ese año. Pablo Macera fue el primero que cuestionó con precisión y argumentos al SPP, buscando reformarlo con la intención de fortalecerlo; no solo para favorecer a las AFPs sino sobre todo a los afiliados y futuros pensionistas. Cabe destacar que en el año 2000 Macera percibe una serie de problemas que ocasionaron pérdidas en el valor del fondo así como cobros que al entender de Macera resultaban muy onerosos.
El proyecto elaborado coincidía en muchos puntos tanto en el análisis situacional como en muchas de las propuestas contempladas en tres estudios mandados a elaborar por el Ministerio de Economía y Finanzas, de los cuales tuvimos conocimiento luego de haber presentado el proyecto. Uno de ellos fue elaborado por el Centro de Investigaciones de la Universidad del Pacífico y los otros dos por especialistas de Chile y Argentina y pese a ser documentos elaborados con recursos estatales eran guardados “bajo siete llaves” y solo una casualidad nos permitió conocer de su existencia. Es preciso señalar que se pudo conseguir en primera instancia el documento elaborado por la Universidad del Pacífico más no los otros dos, los que fueron dados a conocer luego de intentos de ocultarlos por parte de los funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas.
A la propuesta elaborada por la oficina del congresista Macera se sumaron las entonces congresistas Elsa Vega (quien fue la que más se involucró y aportó en la propuesta), Marianella Monsalve y Cecilia Martínez. Con la firma de las mencionados congresistas y de otros más el día 16 de noviembre del 2000 tras vanos intentos de la Mesa Directiva presidida por el Congresista Carlos Ferrero para frustrar ello, se logró ingresar el proyecto para dispensar del trámite de Comisiones.
Ese día luego de un intenso debate se acordó posponer la votación a fin de aprobar el indicado proyecto de Ley.
El temor se apoderó de algunos, ante la posibilidad de que la Ley Nº 25897 que normaba el Sistema Privado de Pensiones fuera modificada sobre todo en lo concerniente al cobro de la comisión de administración del fondo y del seguro respectivo. Cabe mencionar que en el año 2000 se cobraba 2.39%, porcentaje que se ha reducido mas sigue siendo cuestionado.
Conviene recordar que la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones se opuso terminantemente a los cambios, so pretexto que se ponía en riesgo el futuro del país, y atacó duramente la propuesta a través de diferentes medios de comunicación.
La intención de Pablo Macera era que los cambios se discutieran en el Pleno del Congreso y con ello evitar que “durmieran el sueño de los justos” en las Comisiones de Economía y Trabajo y Seguridad Social, como finalmente ocurrió.
Sin embargo la lucha se dio y con los votos necesarios se logró aprobar la dispensa de comisiones. El 7 de diciembre la revista Caretas en su edición 1648 daba cuenta de los temores que el proyecto de ley, que sostenía Pablo Macera y otros, fuera aprobado.
Finalmente, luego de vanos intentos para bloquear su discusión, el día 13 de diciembre del año 2000 en la sesión matinal el entonces congresista Pablo Macera sustentó el proyecto de ley 707/2000-CR con algunas modificaciones que se habían recogido hasta ese entonces. A lo largo de la discusión hubo intentos para desviar la atención pues en ese momento se tenía que aprobar también la renuncia del entonces congresista Vásquez Villanueva a la Segunda Vice Presidencia del Congreso y la ampliación de la legislatura.
Esa mañana también expusieron las otras tres congresistas que suscribieron el proyecto en mención. El debate fue intenso destacándose la oposición del entonces congresista Rey quien instó a que el debate se llevara en la Comisión de Economía por ser un tema eminentemente técnico, propuesta que fue asumida por la entonces congresista Cecilia Martínez a pesar de ser unas de las firmantes del proyecto de ley.
El proyecto terminaría siendo derivado a la Comisión de Economía. Al parecer ya se había conversado esa salida, sin la opinión favorable de Macera
Siendo las 13 horas, 31 minutos se suspendió la sesión hasta las 18 horas de ese día.
Lo que siguió en la reanudación de la sesión fue más de lo mismo. Diversos congresistas aprovecharon el momento para intervenir sin mayor aporte. Fue entonces que un desconocido congresista, Terán Adriazola, propuso una cuestión previa para que el proyecto pase a comisiones. A la propuesta se sumaron los congresistas Delgado Aparicio así como la congresista Martha Chávez. El primero de los mencionados puntualizó que tanto en el Ministerio de Economía y Finanzas como en el de Trabajo y Promoción ya se venía trabajando una propuesta de mejorar el Sistema Privado de Pensiones conjuntamente con la Superintendencia de Banca y Seguros y las propias AFP.
Finalmente se votó la cuestión previa para que el proyecto sea visto por las Comisiones de Trabajo y Seguridad Social y de Economía y sea dictaminado en el plazo de “15 días naturales”. En total votaron a favor 60 congresistas y 32 en contra.
Al poco tiempo el congresista Luis Alva Castro asumió la presidencia de la Comisión de Economía y fue el “responsable” que no se modificara nada. Como lo había predicho Pablo Macera, la comisión fue el “osario” de las buenas intenciones de cambio.
Sin embargo la propuesta de Pablo Macera sirvió para poner en debate la necesidad de fortalecer el Sistema Privado de Pensiones y que luego se dieran diversas modificaciones como la implementación de más de un fondo de inversión y la posterior rebaja de las comisiones de administración como se indicó en anterior párrafo.
El futuro del Sistema Privado de Pensiones está aún en debate. La necesidad de reformarlo, para beneficio de los hoy afiliados y en el futuro pensionistas, es imprescindible. Que la SBS cumpla su papel y no sea un apéndice de las AFPs.
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