viernes, 26 de junio de 2020
¿SAINETE?
Hará un par de días en el monólogo del mediodía nos enteramos de pronto que el gobierno se aprestaba a ir a la guerra contra la propiedad privada. Pero todo apunta a que fue solo un atarante al estilo del juego de manos llamado "nervioso". La "apretada" terminó con un acuerdo con muchas dudas y ojalá que los beneficiarios sean los que necesiten ayuda sanitaria.
Luego nos enteramos que el Congreso había ya propuesto un proyecto de ley que permitía al gobierno usar la infraestructura y servicios de las clínicas privadas en esta pandemia, lo que había sido observado en su momento por el propio Ejecutivo. Sin embargo esto tampoco era nuevo tal como lo dijo en su momento el Almirante (r) Jorge Montoya. El gobierno hace tiempo pudo haber asumido el control temporal (pagando luego) de las clínicas privadas para ponerlas al servicio de todos los peruanos sin que hubiera de por medio ninguna amenaza de expropiación. Pero como estamos en un régimen filochavista e integrado por ministros "rosados y rojos" nada ya nos puede sorprender; ni siquiera el poco olfato de algunos grandes empresarios que siguen de rodillas como si esto les protegerá a la hora que de verdad el presidente, emulando a Chávez Frías empiece a llevar a cabo el proyecto comunista que algunos asesores, aún no conocidos, le han vendido con "éxito" para ellos y para desgracia del Perú. Al respecto, ayer la CONFIEP ha publicado un comunicado blandito contra el estatismo. Ojalá hubiera protestado por lo menos así contra el golpe del 30 de setiembre. Ni eso hizo y hoy que el chavismo amenaza, salen suavecitos, como Turrones San José
Para aquellos que aún creen de buena fe, recuerden el 28 de julio del año pasado el "nos vamos todos" se transformó en "me quedo solo" y luego sería acompañadon por 130 "nuevos congresistas", de los cuales ni el 10% da la talla.
Cuidado con las "buenas intenciones" que en verdad esconden un protervo designio. Es cierto que ha habido abusos por parte de las clínicas privadas que buena parte de su atención se da vía seguros privados y también para personas que pueden pagar las altas tarifas (sería bueno saber qué porcentajes de los ingresos representa cada fuente) . Sin embargo la necesidad de que cualquier peruano requiera atenderse en una clínica privada representa el fracaso no de un modelo económico sino es una muesta de la incapacidad de un gobierno heredero de otros dos (el de la parejita y el del "presidente de lujo") con quienes el Perú empezó a irse al hoyo. Pésima gestión de la crisis covid y también de la administración del sistema de salud pública. Pésima ejecución presupuestaria, compras discutibles de tests rápidos y fallida gestión logística para comprar EPP, medicinas, equipos y otros.
Cuidado que los siguientes intentos del proyecto chavista que apuntan a la educación privada (escolar y universitaria), al petardeo del Sistema Privado de Pensiones y a la estatización del sistema financiero.
Para ello este impresentable congreso (repetimos, en su gran mayoría) apuntan a un cambio de Constitución con el auspicuo de "los hijos" de Lescano, acciopopulistas dignos herederos de los "termocéfamos" y mohmellonistas de 1968.
Entre tanto, gran parte de la prensa sigue recibiendo sus "potes de dulzura" y con ello favrecan titulares y contenidos. Qué esperen sentados nomás otro garrotazo como el de 1974, cuando el Decano también recibió "las gracias" del dictador.
Frente a ello ya se alzan voces republicanas y de altos oficiales de las FFAA y PNP en situación de retiro. Cuidado señores de los gremios (empresariales), después a llorar al río solo que esta vez el Covid no posibilita mirar otros destinos como cuando tuvieron que hacerlo aquellos empresarios que huían del velascato estatista en la llamada, por el ingenio popular, "robolución peruana.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario