sábado, 27 de junio de 2020
LORENZO ORTEGA
Conocí a Lorenzo Ortega cuando empecé a frecuentar ya en forma permanente Magdalena hace más de 21 años.
En esa época recién había abierto su restaurante Lorenzo en la esquina de Salaverry con Sucre. El fue un emprendedor que tuvo visión y arriesgó. Hoy es un empresario que trabaja duro, siempre con su esposa Gloria, con el apoyo de sus hijos Renzo, Christian y Lorena y de su gente. Conozco a todos, entre ellos Edwin, Melanio, Jorge, Javier, Margarita extrañando por cierto a Amador que nos dejó primero.
Lorenzo recuerda su llegada a Lima de muy niño procedente del distruto de Huachis, provincia de Huari en Ancash. Por cierto recuerda sus inicios como mozo y luego cuando tomó el local de su primer restaurante y emprendió la larga batalla. Estoy seguro que avizoró su éxito que hoy se ve amenazado por la pandemia y por unos burócratas que no saben lo que es pagar una planilla y menos trabajar de sol a sol como trabaja Lorenzo. Son ya 40 años en Magdalena a la que quiere como su segunda tierra, el lugar que lo vió crecer.
Mientras algunos "reclaman oportunidades o ser iguales ", Lorenzo entendió que las oportunidades de buscan y el éxito se consigue con trabajo y no estirando la mano al "papá gobierno" o profesando la malsana ideología comunista del igualitarismo mediocre.
Una anécdota pinta de cuerpo entero a Lorenzo. Se olvidó de celebrar los 20 años de la inauguración de Lorenzo I, al que siguió Lorenzo II años más tarde, a pocos metros de la esquina de Sucre con Bolognesi. Lo "celebró" trabajando.
En el restaurante Lorenzo se come bien y generosamente, siempre con la presencia suya, de su esposa y de sus hijos, jóvenes buenos y trabajadores,
La historia de Lorenzo es la de miles de peruanos exitosos, el mejor ejemplo de que la empresa privada da trabajo y bienestar. ¿ Qué hubiera pasado si Lorenzo se hubiera conformado y no hubiera arriesgado? Sin duda no sería lo que es y sus hjos no tendrían un mejor futuro.
Esperamos su próxima reapertura para comer su rico menú, su Caldo de Gallina, sus ceviches y jaleas o para disfrutar de una amena charla con Italo Villarreal, Martín Fernández y la gente de Crónicas de Deporte que se reunen a conversar de fútbol y para tomar unas verdecitas o un ron Estrella el Norte que vende mi hermano Kikin Riera. Ahí también también nos reunimos con Kikin, con EmeCe o con el Maestro Jorge Crespo, aunque él solo toma su Coca Cola.
Fuerza Lorenzo y todo su equipo!
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Bien Don tribi ,faltó comentar su incursión de Lorenzo en la política municipal a través de su postulación a teniente alcalde y como primer regidor en las elecciones municipales que por cierto se hubiese desempeñado nuestro querido Lorenzo exitosamente.
ResponderBorrarCierto!! Con Lorenzo sería otra cosa!!
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