BICENTENARIO

Cuando el anterior Congreso, a 4 años de celebrar el Bicentenario de la Independencia, conformó una Comisión Ad Hoc parecía que lo hacía como premio consuelo en el reparto de comisiones que se ha hecho ya costumbre sin importar que exista una mayoría. El encargado de esa comisión fue el entonces congresista Juan Sheput.  Se hizo poco y ello no fue comunicado de manera eficiente. Lamentablemente.

En 1971 para el Sesquicentenario, la Junta Militar que nos gobernaba a raíz del golpe de 1968 realizó una serie de eventos que dieron el realce que la efemérides ameritaba. Recuerdo aún la difusión que se hizo de la egregia tarea de los Próceres, Precursores y Héroes que posibilitaron nuestra liberación de España. Esfuerzo que no tuvo colofón en los años siguientes pues vivimos en medio de guerras fraticidas que condujeron finalmente, 68 años después, en la tragedia que significó la Guerra con Chile. Salvo el periodo del Mariscal Castilla vivimos en medio del caos, el mismo que vivimos desde el 2011 y cuyas consecuencias pagamos hoy en estos días trágicos.

Recordemos también los años de bonanza durante los años del Presidente Leguía en cuyo mandato celebramos los centenarios de la Independencia y de la Batallas de Junín y Ayacucho. 

La historia recordará aquellos años de forma totalmente diferente a cómo celebraremos el Bicentenario. El gobernante que dirija su Mensaje en el Congreso recibirá un país destrozado por la incapacidad, la, corrupción y el odio. La historia tendrá que reescribirse y corregir las mentiras del lum, de la comisión de la verdad y de los intentos de pervertir a nuesta ciudadanía (sobre todo niños y jóvenes) desde los ministerios de educación, cultura y otros. 

Recuerdo aquel año de 1971 donde todos los diarios publicaron un suplemento especial el 28 de julio, en los que se resaltaban la gesta libertadora, a Unanue, Vicardo y Guzman, Olaya, Sánchez Carrión, Pumacahua, Ubalde, Aguilar, Túpac Amaru, María Parado de Bellido y tantos otros. Hoy, "gracias" al comunismo y al caviaraje apátridas, nuestra juventud ni sabe quiénes son y políticos vendepatrias quieren hipotecar nuestro futuro y eliminar nuestra soberanía en la Amazonía (Escazu) y en el Mar de Grau (CONVEMAR). Felizmente la ADOGEN y figuras patrióticas, como Luis Gonzales Posada, Miguel Rodríguez, Mackay, Francisco Tudela, Fernán Altuve y otros, así como los diarios Expreso y La Razón ya levantan su voz. 

El 28 de julio del 2021 desgraciádamente no habrán celebraciones, pero sí el juramento de reconstruir el Perú como sucedió en 1990. Requerimos un Presidente como Fujimori, mejorado y aumentado y por cierto que no cometa los errores que se cometieron en los años de la Década de Reconstrucción. 

Ojalá que el 28 de Julio del 2024 sí celebremos aquel Bicentenario. Que Dios me dé vida para brindar con un Ponche de los Libertadores. 

Roguemos a Dios para que así sea.