Un par de veces estuve en un emblemático lugar de München llamado Hoffbräuhaus, donde se come y bebe al estilo bávaro. Lo llaman "un auténtico lugar".
Lo que me viene a mi memoria es que la primera vez que fui, pedí las famosas salchichas blancas " Weisswurst", solo que mi antojo fue a las 7 de la noche, hora en que ya no se venden debido a una disposición municipal, pues al ser hechas artesanalmente sin ningún aditivo o preservante solo se venden hasta el mediodía.
Increíble que no solo la norma existiera sino que se cumpliera. Algo impensable para mí, acostumbrado a ver que las normas no se cumplieran.
Ello no solo fue algo que experimenté sino también tantas cosas que por mucho tiempo
lamenté que no se dieran en el Perú; pero que para muchos latinos ese orden y respeto era considerado "estresante". Para ellos "su vida' era el caos y el irrespeto.
Había muchas "pequeñas" normas tan sencillas pero que cuyo cumplimiento explicaba porque Alemania en ese entonces era lo que de a pocos ha dejado de ser. Un país donde se vivía seguro, en orden y donde las normas y leyes se cumplían.
Una de esas normas era, por ejemplo, el respeto a las normas de tránsito, cumplidas por peatones y conductores de autos y otros medios de locomoción.
Ya ni qué decir de la puntualidad a la hora de ir a una cita, iniciar un evento o en la partida y llegada de los buses, tranvías, metro o trenes.
Así mismo recuerdo el orden y el cumplimiento de los horarios de funcionamiento de los mercados e incluso de los puestos callejeros de comida rápida típica; algo que era normal, más no para mí.
Todos o casi todos cumplían las normas; los que no, eran unas raras excepciones, sancionados social o efectivamente con duras multas.
Hoy en día, por reportajes públicos que difunden diversos comunicadores, esto parece haber cambiado y va en declive en vez de mejorar.
En países como el nuestro, desgraciadamente "el imperio de la informalidad" ha profundizado la anomía. Vivir se ha vuelto cada vez más difícil.
¿Qué tendrá que pasar que seamos una sociedad donde la ley se cumpla? Definitivamente tendrán que pasar generaciones y los maestros y padres de familia ser parte de ese cambio.
Estoy seguro que Alemania volverá a ser el país que conocí en los años 90's y a pesar de mis dudas, espero que nosotros cambiemos.
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