La libertad y lo que está asociado a ella tiene sus costos que muchas veces exceden a los beneficios que implica. Es el caso de la llamada "libertad de expresión" que se manifiesta hoy en día en las llamadas redes sociales, donde cualquiera puede escribir, de la forma que le da la gana y lo peor de todo siendo irrespetuoso con la verdad.
El único freno que tiene ello es el autocontrol que es muy laxo para bastantes y desconocido para otros tantos. Ello de por sí ya es un gran problema, alimentado por algunos llamados "creadores de contenido" que creen que el mundo empezó el año 2000 y peor aún no leen ni investigan.
Muchos de estos personajes pululan en el mundo del fútbol, en el que prima la pasión desmedida que no siempre va acompañada de un mínimo de objetividad y peor aún de la verdad.
Ello no es ajeno en los medios de comunicación, donde periodistas hacen gala de ignorancia y parcialidad, realmente condenables; pues la audiencia merece un mínimo de respeto y ello va de la mano que los profesionales de la comunicación se saquen "la camiseta antes de opinar".
Un claro ejemplo de ello es la poca verdad con que se enfoca una improbable clasificación al mundial del 2026. Alguien me dice que "los medios tienen que vender" y ello me lleva a la pregunta si "la verdad no vende".
Nuestra clasificación a falta de cinco partidos por jugar depende no solo de lo que la selección pueda hacer (para empezar ganar a Venezuela de visita y sumar 3 victorias más) sino de lo que no haga Bolivia (ganar 3 partidos de local) y que el Venezuela versus Bolivia termine empate.
Como ven es un panorama que no se pone en claro y se prefiere decir que "aún hay opciones" sin explicar ni análisis alguno.
Otro de los temas "de moda" es la participación de Paolo Guerrero, quién con sus 41 años sigue haciéndolo aunque su aporte sea mínimo y sus afanes de ser "recordman" son inconmensurables.
Al respecto circulan en medios "amigos" de Guerrero cifras que leídas sin cuidado llaman a más confusión, en un mundo donde reina ésta.
Guerrero tiene anotados 41 goles con la camiseta nacional en 127 partidos o sea 0.32 goles por partido, obviando que solo 26 son en 86 partidos oficiales, reduciéndose el ratio señalado a 0.30.
Los mismos que promocionan esto, olvidan que el goleador MAS GRANDE fue y sigue siendo Teodoro Lolo Fernández que anotó 24 goles en 32 partidos oficiales, con un ratio de 0.75 goles por partido o sea 150% más letal que Guerrero.
No entiendo por qué gente que debería manejar este tipo de análisis no lo hace en los diarios El Comercio o El Diez. Muy por el contrario El Comercio exalta glorias como si fueran las mejores, olvidando que las estadísticas los desmienten.
El sábado El Comercio publica cifras que detallan que Guerrero es récord al haber jugado 6 Copas América, olvidando que Lolo jugó 6 Sudamericanos (equivalente a la Copa América).
Así mismo señalan que Guerrero fue goleador en la Copa América del 2019 con 5 goles; mientras que Lolo lo fue en 1939 con 7 goles y además Campeón, Lauro que Guerrero carece con la Selección.
Un detalle no menor son los 6 goles de Lolo en las Olimpiadas de 1936 frente a un gol anotado por Guerrero en un equivalente (Mundial 2018).
Entonces, ¿quién es EL MAS GRANDE GOLEADOR de la Selección Peruana? Sin duda alguna Lolo Fernández pese a lo que sostienen los fans de Guerrero.
Comprendemos que un aficionado cualquiera puede equivocarse (pese a la cantidad de información disponible), pero lo que no es ni explicable, menos justificable y hasta criticable es que gente que se dice "periodista" cometa este tipo de errores o anteponga sus simpatías a la verdad y a la objetividad.
¿Habrá alguna corrección o ánimo de enmienda en los mencionados diarios? Esperemos que sí. Soy lector de ambos y sería lamentable que hagan caso omiso a las observaciones de un lector informado.