Hoy el diario deportivo El Diez titula "Fin de la Pesadilla" señalando el término de la pésima participación de nuestra Selección en las Clasificatorias al Mundial del 2006.
Responsables los hay y en todo estamento, desde las autoridades de la Federación Peruana de Fútbol, los comandos técnicos, los jugadores (uno de los cuales, Marco López, intentó zafar cuerpo) y por cierto la prensa y la afición que sigue aplaudiendo como focas a jugadores indisciplinados y llenos de berrinches, en especial a uno que hace tiempo debió dejar de vestir la camiseta nacional. Me refiero a Paolo Guerrero al que reclaman como "el goleador y dueño de la 9", olvidando que hizo solo un gol en este proceso y solo 5 desde 2018 a la fecha.
Es hora de un verdadero cambio pero no solo en el fútbol sino en el deporte nacional, algo que Federico Tong, Jefe del Instituto Peruano del Deporte, ignora o pretende hacerlo.
Hace muchos años existían tres torneos que dieron sus frutos, dos vinculados al fútbol; uno organizado por el diario La Prensa (El Interbarrios) y el otro por el gobierno, el Interescolar de fútbol; ambos orientados a la niñez y juventud. Un tercero fue el torneo Guantes de Oro del deporte de "las narices chatas".
De esos torneos salieron destacados deportistas, que recibían apoyo del Estado, en el entender que luego ellos representarían a nuestro país, siendo su imagen. A la par teníamos destacadas figuras a nivel panamericano y también mundial.
Cómo olvidar a los atletas Fernando Acevedo, Edith Noeding, Alfredo Deza, los hermanos Abugattás, Carmela Bolívar; los nadadores Jhonny Bello, Concho Changanaqui, Choco Vivanco, los grandes equipos de Vóley Femenino (faltaria espacio para señalarlas a todas) y de Básquet (los Duarte, Vasquez, Fangio, Airaldi, Rojas, nuestro gran Cardenal Cipriani), los ajedrecistas Rodríguez , Granda, los Ccori; ciclistas como Llerena; billaristas como Suguimitsu y Suárez; tablistas como Pomar, Mulanovich; tenistas como los Arraya, Yzaga, Horma, los Di Laura, Aramburu y por cierto Olmedo), karatekas como Wayo Salas, Tamashiro; los tiradores Vasquez, Ghía y Boza. Otros deportes tuvieron su cuarto de hora como la Lucha Libre, el Tenis de Mesa, el Judo, Levantamiento de Pesas y otros que hoy no se sabe de éxito alguno de ellos.
Hoy son contados los que destacan, sobre todo por su esfuerzo personal como Buse, Elías y nuestro medallista olímpico Peschiera.
El vóley femenino empieza a resurgir; el basket no existe y el Karate ya no parece un Arte Marcial.
El fútbol no escapa de este panorama, aunque con muchos recursos y poco trabajo exitoso.
Hoy el deporte está muy profesionalizado por lo que sin recursos de todo tipo así como infraestructura es imposible lograr resultados. Eso de debe ser entendido por el Estado y la empresa privada, a fin de revertir este momento y para que los titulares de la prensa no se refieran a "pesadillas" sino a logros.
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