Este último fin de semana ha salido un grupo de jóvenes dizque a ejercer "su derecho a la protesta". Al estilo comunista, éste es entendido como la acción subversiva que busca destruir la propiedad pública y privada.
Esta vez no ha sido diferente y al igual que las veces anteriores, se organizaron movilizando grupos dizque paramédicos y pseudo comunicadores con célular en mano "transmitiendo en vivo" los desmanes y ataques de gente manipulada por sectores que buscan no solucionar nada sino al contrario.
Detrás de estas manifestaciones están la mano de grupos que se reúnen en la Plaza San Martín difundiendo propuestas subversivas ante la vista y paciencia de las autoridades que no pueden hacer nada porque "la ley protege la libertad de expresión".
Así estúpidamente, muchas veces, actúa la Democracia , ingenua y boba. Estos sectores enemigos de la Libertad aprovechan los espacios, a los que el comunista Bermejo señaló con total desfachatez como "pelotudeces democráticas".
De pronto han surgido "defensores" de los afiliados al Sistema Privado de Pensiones, reclamando "jubilaciones justas" sin siquiera haber trabajado nunca y sin un mínimo de conocimientos que les permitan entender qué subyace detrás de un cálculo de una pension y menos de lo mínimo que se debería saber de Matemáticas Financieras. No solo están en ese grupo vagos profesionales sino incluso congresistas y politicastros populistas que buscan "agua para su molino" en esta época preelectoral.
Todos son iguales a aquellos que en los años de hiperinflación salían a protestar contra "el alza del costo de vida" (léase "alza de precios") pero proponían medidas que justamente eran la gasolina con la que se incrementaba el fuego de la crisis.
Pero, no seamos ingenuos; no estamos solo ante gente ignorante sino, peligrosamente, ante gente que sabe lo que hace o sea provocar el caos para volver a atacar como sucedió en 1980. Para esto, se vale de jóvenes ilusos, a los que alguien bautizó como "Generación Z" y también desadaptados que al ser reprimidos por la Policía, tal como manda su mandato constitucional, reclaman por "sus derechos humanos", respaldados por las oeneges comunistas de siempre.
Es Indudable que hay una agenda que requiere propuestas viables pero también no podemos dejar de decir que un Estado tiene la obligación de defenderse con mano firme ante las arremetidas subversivas.
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