Una columna de opinión que nunca dejo de leer es la que escribe diariamente Luis Garcia Miró en el diario Expreso. Directo, valiente y principista. Para él no hay "medias tintas" ni se casa con nadie. Así se debería ser en todos los casos. Un ejemplo a seguir.
Justamente ayer escribía sobre los empresarios, muchos de los cuales asumen hoy en día una triste representación. De rodillas ante el poder de turno son responsables de la situación que vive el Perú.
Callaron ante la corrupción que azotó el Perú, liderada por Odebrecht; fueron cómplices del golpe del Lagarto y de la algarada que obligó la renuncia de Merino de Lama; se hicieron "los suecos" ante el fan de Cerpa y hoy "dialogan" con el comunista.
Los empresarios cumplen un rol económico y social. Invirtiendo, generan empleo y riqueza. La llamada "responsabilidad social " (otra entelequia caviar) no debería ser otra que respetar las normas (tributarias, laborales, ambientales y otras) . Desgraciádamente cayeron en la "extorsión " de tener que hacer las obras que el Estado es incapaz de hacer con los impuestos y otras contribuciones que pagan. Hoy no pueden invertir en minería, petróleo y energia si no tranzan con dirigencias y "frentes de defensa" espurios.
No contentos con esto, en vez de financiar la promoción de una economía libre, promueven centros, foros y universidades donde se fomenta el comunismo, el odio y la mentira.
Hoy que la ciudadanía sale a marchar contra un gobierno comunista espurio, no vemos entre los que levantan la voz a ningún gremio empresarial o sea nosotros le "hacemos la chamba" , pues de paso defendemos su existencia. Ya el ministro de Justicia ha dicho que los notarios deberían ser empleados públicos. Atentos¡ En esa línea prohibirán que existan clínicas, consultorios médicos y educación privados o que la producción de alimentos no podrá estar en manos privadas y se volverá a hablar de "industrias estrategicas". Entretanto, ¿ qué hacen la CONFIEP o la novísima Unión de Enpresarios liderada por Ricardo Márquez de la Sociedad Nacional de Industrias?
Que los empresarios sean tales y no mercantilistas que negocian con el poder de turno, al cual le darán la soga con la que luego les ahorcarán. Aprendamos del emprendedor que lucha día a día aún "sin estado" o de gente como Erasmo Wong que se "compra el pleito" en la defensa del Estado de Derecho.
Con el comunismo no se negocia; se le combate¡
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