Una mala noticia llegó junto con la incertidumbre y la incapacidad de quienes fungen de gobernantes para manejar los temas de Estado.
Por cierto que el nombre de Moody', una clasificadora de riesgo de prestigio mundial, no significa algo para la gran mayoría de peruanos pero los resultados de sus decisiones sí afecta a todos. A comunes ciudadanos y a empresarios que invierten y generan trabajo, el mismo que empezará a perderse por las quiebras producto de la crisis.
Moody' acaba de rebajar la clasificación no solo del Perú sino de los cinco principales bancos que operan en el Perú. ¿Ello que implica? Que el endeudamiento podría ser más caro o sea las tasas de interés que tengamos que pagar sean más altas y que las emisiones de bonos no sean tan demandadas como antes de esta situación. Ello implica además presión en la Balanza de Psgos, menor y más caro financiamiento para cubrir déficit fiscales y la menor posibilidad de financiar el asistencialismo con el que pretende el gobierno ganarse el favor de la ciudadanía. Además ello implicará encarecimiento del endeudamiento interno, lo que llegaría a afectar a los precios y con ello avivar la inflación (por costos) que empieza a mostrarse preocupante.
Entonces, la pobreza se profundizará y con ello la convulsión social. ¿Esto esperan los comunistas que suceda y con ello que se creen las condiciones para la población le eche la culpa "al sistema"?
Lo sucedido es producto no solo de cuestiones objetivas que ponen en duda la confianza en la estabilidad económica sino en la credibilidad de un país y en su gobierno. Todo ello se traduce en expectativas lo que se refleja en el alza del dólar, la baja en el valor de los bonos soberanos a partir del 2051 y el valor de nuestra deuda. O sea , será ya la hora no de agentes financieros internacionales serios y de prestigio sino de fondos de inversiones que apuestan en el Perú pero con condiciones menos ventajosaa para nuestro país.
31 años de sacrificios y avances construidos en el tiempo podrían irse al tacho en poco tiempo por los riesgos políticos, sociales y económicos que representan la impericia e incapacidad del "presidente y los ministros". ¿Serán conscientes de ello los comunistas? ¿Hasta cuándo Castillo no ratificará a Julio Velarde al frente del BCR? Sin embargo no solo el Ejecutivo tiene la responsabilidad en este escenario, el Legislativo camina como una tortuga con artrosis y trabajan fijándose plazos como si estuviéramos en el mejor de los mundos.
Entre tanto la calle y la oposición extraparlamentaria dan la batalla contra el peor peligro que se cierne contra la Democracia, vale decir la Asamblea Constituyente que planea el comunismo y una de las razones por las que Moody's nos bajó la calificación, qué duda cabe.
A seguir dando batalla.#AricaNoSeRinde
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