miércoles, 15 de septiembre de 2021

NOS CREEN BABOSOS

Con indignación  he leído y escuchado a diversos personajes "condenar" al terrorismo cuando en su momento lo avalaron, promovieron o sirvieron de tontos útiles.

A lo largo de los 80s el Estado estuvo indefenso y peleando contra el terrorismo con inútiles procedimientos y leyes, mientras los terroristas aprovechaban los resquicios legales o lo que el acusado Bermejo llama "pelotudeces democráticas".

Hasta hoy no se sabe por qué el Estado no estuvo preparado para enfrentar al terrorismo en sus inicios pero cuyos preparativos se remontaban a mediados de los 60s. 

Si bien es cierto la guerra antiterrorista fue un proceso cuyos resultados fueron lográndose gracias también al aprendizaje de los errores y por cierto a logros producto del esfuerzo de muchas personas que incluso dieron su vida. Aquí vale resaltar el mérito de Agustín Mantilla Campos y del General Reyes Roca que propiciaron la creación  del GEIN.

Los políticos y su cobardía y la complicidad de la llamada izquierda "legal"  propiciaron no solo el  avance de las organizaciones terroristas sino también "contribuyeron" con sus cuadros que engrosaron las filas subversivas.

Fue con el Presidente Fujimori que se dieron los pasos para cambiar el destino del Perú a través de una nueva estrategia antisubversiva que priorizó el trabajo de inteligencia, la participación  de los Comites de Autodefensa y el fomento socioeconómico, todo ello junto al apoyo económico y a una ofensiva militar en los diversos frentes antisubversivos. Así mismo se dictó una Legislación  Ad Hoc y procedimientos como los Jueces sin Rostro, los que junto a fiscales valientes enfrentaron legalmente al terrorismo. Todo ello posibilitó derrotar  militarmente a los delincuentes terroristas cuyos cabecillas fueron juzgados y sentenciados con rigor. No solo se combatió a las llamadas "fuerzas principales" sino a sus organismos de fachada como el caso de la "asociación  de abogados democráticos o socorro popular". El Estado dejó de ser bobo y combatió la apología que campeaba so pretexto de "la libertad de prensa y expresión " y las cárceles y universidades dejaron de ser "luminosas trincheras de combate" o centros de adoctrinamiento.

Pero la historia cambió a finales del 2000 con la caída del gobierno de Fujimori. Los hoy "indignados" propiciaron la libertad de cientos de subversivos que fueron indultados indiscriminadamente, la gran mayoría de ellos fueron cabecillas y mandos militares quequienes  cometieron sangrientos crímenes a se les rebajó las penas. Eso explica por qué asesinos como Peter Cárdenas Schulte o cabecillas como Martha Huatay hoy ya están libres. El Estado incapaz y con la complicidad del caviaraje recreó la Historia, se fomentó la mentira el odio a través de la mal llamada comisión de "la verdad y reconciliación" y se crearon lugares donde se ensalzó al terrorismo (ojo que llora y el lugar de la memoria) en tanto un sistema judicial cómplice empezó la persecución  de quienes habían combatido el terrorismo. Tras ello vinieron los juicios y la cárcel para los militares y policias so pretexto de ser "genocidas" y de haber sido agentes del "terrorismo de estado" (acusándoles de desapariciones forzadas, asesinatos extrajudiciales, entre otras mentiras).

Tras 41 años del llamado "inicio de la lucha armada"; una juventud ignorante y ciudadanos sin memoria sostienen que en el Perú hubo "un conflicto armado interno y violencia política " y no TERRORISMO. A ello contribuyeron oeneges que han vivido de esparcir odio y mentiras  y el propio Estado que ha financiado diferentes manifestaciones "culturales"  (películas, libros y eventos diversos).

Lo que hoy vivimos es producto de la complicidad de gente que posibilitó que olvidemos lo que sufrimos por décadas y que hoy haya miserables que "lamenten" la muerte del genocida comunista Abimael Guzmán.

Es momento de contraatacar y derrotar al comunismo  esta vez en todos los campos.

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