LOS VIAJES

Como ya comenté en artículos anteriores viajé por primera vez a Europa en 1990 en calidad de becario del Dresdner Bank.

Eran los años pre internet en los que la información no fluía como hoy, en plena era de la información.  Muchas cosas nos sorprendían y si bien eran viajes que organizaba una empresa privada era también una forma de relaciones públicas del país sede del banco, en este caso Alemania. 

Sin embargo mucho dependía del becario o del viajero para aprovechar la oportunidad para adquirir no solo conocimientos sino experiencias de vida que fueran  no solo de provecho personal sino de quien nos brindaba la oportunidad, en este caso el Banco Industrial del Perú así como de nuestra Patria.

Así como pasó conmigo, son miles de peruanos que se han beneficiado con programas y estudios de capacitación; sin embargo cabría preguntarse cuánto ganó el Perú. Muchos de los becarios nunca regresaron a brindar los conocimientos adquiridos y la inversión (así como el costo de oportunidad) nunca redituó en favor de nuestra Patria.

De la misma forma cientos de autoridades son invitados por países amigos para compartir experiencias pero muchos de esos funcionarios más se dedican a "turistear" o a ver interés particulares.

Hago todo esto recuerdo para volver a incidir en el viaje de representación del comunista Castillo. ¿Qué sacará en claro el Perú? Miles de dólares al agua y nuestra imagen por los suelos. Castillo no solo ha dado vergüenza sino que con sus opiniones fuera de lugar nadie en su sano juicio querrá invertir en el Perú.

Incluso ante una pregunta de una periodista (¿qué garantías ofrecía el Perú a los inversionistas?), el comunista dió como respuesta algo relativo a la "seguridad ciudadana" y no a la seguridad jurídica y por cierto predictibilidad, que es lo que buscan los inversionistas. 

El Perú ha sido el hazmerreír de muchos pero sobre todo hemos perdido la oportunidad de mostrarse como una Democracia seria y una Economía a donde miren los grandes capitales. Ello era imprescindible para acortar brechas de infraestructura, generar empleo y desarrollo.

Solo trasnochados comunistas pueden aplaudir tanta ignorancia e incapacidad. 

Ante "el acto de fe" del comunista Castillo ("no somos comunistas") solo queda estar atentos para evitar lo que se viene. Crápulas como Fidel Castro y Chávez negaron ser comunistas y ofrecieron "democracia" y hubo babosos que les creyeron. Hoy ellos y sus descendientes sufren las consecuencias de su complicidad o ingenuidad.