Cuantos millones de peruanos aprendieron a leer con Coquito, de la mano de verdaderos profesores en aquellas épocas cuando éstos no habían sido envenenados aún por el comunismo de Patria Roja.
Pero si era mala la influencia de los Breña, Moreno, Bazán y otros, peor lo fue la de las fachadas del terrorismo de sendero luminoso (conare y otros). A punta de violentas marchas impusieron la eliminación de la meritocracia. Cientos de "profesores" que no aprobaron los exámenes de evaluación quieren hoy volver a las aulas. ¿A enseñar qué? Varios de ellos hoy son congresistas, elegidos bajo el paraguas del comunismo. Sus intervenciones en el Pleno del Congreso son la mejor prueba de por qué fueron reprobados y separados del magisterio.
Pero quien es el abanderado de ello es sin duda el comunista Castillo, quien hoy funge de "presidente". Dice haber sido maestro rural pero hacía 7 años no dictaba clases porque estaba de licencia sindical. Su participación en el esperpento castrochavista llamado CELAC es una prueba de la mediocridad de Castillo incapacitado no solo para ser maestro, sino para ser Presidente.
Muchos han criticado su vestimenta con la que se presentó en México pero más allá de eso, dió vergüenza su discurso de forma y de fondo (no está de más recordar lo excluyente y racista que ha sido). No es posible que un balbuceante Castillo haya representado al Perú. Cuán lejanos están los días en que Fernando Belaúnde y Alan García discursaban en variados foros arrancando aplausos de propios y extraños.
El discurso de Castillo o sus vanos intentos de leer un texto son resultado y causa del desastre que constituye hoy en día la educación pública en el Perú. No lejano esta el día en el que Castillo dijo que "30 por 7 era 221".
Qué lejanos están los días que nuestros maestros nos causaban orgullo y veneración. Ya hubiera querido que mi profesor de primer año de Primaria Donato Diaz hubiera sido quien candidateara en vez del comunista de conare-sendero luminoso.
A regresar a repasar su Coquito¡
No hay comentarios.:
Publicar un comentario