¡FUERA CASTILLO!

 

Ayer cuando algunos ingenuos bien intencionados pensaban que el comunista Castillo daría un paso al costado; este incapaz y corrupto no solo no lo hizo sino nos indilgó un soporífero mensaje lleno de mentiras, inexactitudes y cero autocrítica como si esperara que su mandato durará hasta el 2026.

Creyendo estar en "un país de las maravillas" se dedicó a hacer creer que estábamos en un país sin problemas.  Sus presuntos delitos los señaló como faltas y las raterías de su entorno eran producto de la "confianza" que había dado a personas que le "habían fallado".

83 % de los peruanos están en contra de Castillo, algo que el comunista se niega a aceptar y culpa a la prensa o a la oposición de crear un imaginario algo que por cierto es un engaño más en lo que se ha convertido todo lo dicho y hecho por este desgobierno.

Este sábado se ha llamado a un Pleno convocado para ver ¿la vacancia? Cada día que pasa salta un nuevo escándalo.  Su entorno familiar más próximo está involucrado en diversos presuntos delitos y del mismo modo, sus más cercanos colaboradores del inicio de su período y del presente. Se espera el pronunciamiento de la Fiscalía de la Nación y la detención preventiva de una serie de involucrados, los cuales han sido señalados por colaboradores eficaces como Zamir Villaverde y Bruno Pacheco.

Entre tanto las Instituciones Tutelares de la Patria siguen esperando sabe Dios qué, mientras autoridades de la Iglesia Catolicá como los Arzobispos Castillo y Barreto siguen callando pese a haber sido sus garantes mientras los principales gremios empresariales con las justas han sacado un comunicado intrascendente.

Lo acontecido ayer en el Congreso representa el hartazgo de la gran mayoría de la ciudadanía. El abucheo y los gritos que exigían su retiro (¡Fuera Castillo!) no es sino la mejor expresión  que el fin del castrochavismo se acerca a paso redoblado.

Esperemos qué sucede este sábado en el Congreso e incluso en las próximas horas. Las probables detenciones de decenas de implicados en presuntos delitos marcarán el camino de aquel dicho que señala que "cuando el barco se hunde, las ratas abandonan el mismo".

El Perú no merece seguir siendo gobernado por una gavilla de incapaces y corruptos.