Estamos a 7 días de celebrar los 201 años de Independencia, fecha de la cual toma distancia -cada vez que habla- el que funge de presidente. En sus giras propagandísticas eufemísticamente llamadas "consejos de ministros descentralizados" no pierde el tiempo de echarle la culpa de su fracaso a los "200 años de dominación"; repitiendo el verso preparado por algún asalariado.
La vergüenza de ser gobernado por un ignorante que no puede articular dos oraciones no tiene precedente. Menos el hecho de que su mandato nace de unas elecciones ilegítimas y tras las cuales empezó todo un proceso para preparar el gran saqueo al que viene sometiendo al Perú alguien sindicado como presunto cabecilla de una organización criminal.
¿Qué mal estaremos pagando? La cobardía para alzar la voz y la desidia para actuar son dos de las razones por qué aún el comunista Castillo sigue encaramado en el poder pese a todas las evidencias de la corrupción que los Torres, Salas, Sánchez, Cheros, Montoyas y otros ayayeros no solo se niegan a ver sino quieren tapar con un dedo.
Conversaba sobre ello y otros temas con mi Hermano Jorge y en medio del diálogo, el que no falta cada vez que viene al Perú, le pregunté qué hacía en el momento que el piloto del avión anunciaba el inminente aterrizaje en el aeropuerto Jorge Chávez. Jorge me contestó sin anestesia. "No miro por la ventanilla, porque me da vergüenza ver una ciudad que no es la de un país en el que aún soñamos". Hasta países que miramos con cierto desdén muestran su mejor cara. El Perú ha vuelto a ser el país en riesgo de ser inviable. Esa tierra que muchos abandonaron como una salida personal (y legítima) buscando un futuro mejor.
Hará algo más de una década el porcentaje de peruanos que querían irse era cada vez menor. Muchos soñaban con regresar a un Perú mejor. Hoy el número de los peruanos que quieren irse es cada vez mayor.
Como Jorge hay quienes aún sueñan con regresar cada vez que el avión despega de regreso a los lugares donde viven. Al respecto le pregunté de nuevo qué tendría que pasar para que ello ocurriese. Lo que señaló es algo que debería ser realidad sin mayor esfuerzo pero tal como vamos casi se vuelve una quimera. "Seguridad, un gobierno capaz y honesto, la vigencia de valores cívicos, el respeto y cumplimiento de nuestros deberes y derechos y la vigencia de la Democracia y Libertad". Qué poco pide Jorge pero de pronto pide "peras al olmo". Este comunista Castillo ha terminado de hundir muchas esperanzas. Hoy cosecha el odio que sembró el Velascato y que empezó a cosechar el terrorismo comunista en los 80s. El Perú hoy cosecha también la siembra de la agenda de muerte y de aberraciones que el caviaraje viene abonando desde hace más de dos décadas.
Qué tan cerca y lejano a la vez parece estar el día que termine la pesadilla que vive el Perú. Los culpables de la desgracia que vivimos deberán pagar sus culpas.
El suceso del pasado martes (sumado a las innumerables denuncias de corrupción) deben llevar a la toma de medidas radicales: la vacancia de Castillo y la inhabilitación de Boluarte; el acortamiento del mandato congresal y que un Presidente Transitorio (el Presidente del Congreso) conduzca unas Elecciones Generales para los siguientes cinco años.
#NiOlvidoNiPerdon
#FueraCastilloCerronBoluarte
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