TARATA

Un día como hoy hace 30 años una pavorosa explosión de dos autos cargados de dinamita y anfo explotaron en la cuadra 2 de la calle Tarata en Miraflores, a pocos metros de la avenida Larco. A las 9.15 pm de aquel día la muerte y destrucción trajo el caos y en segundos el accionar terrorista causó quizás el más grave atentado en Lima. Dos meses después caería la cúpula del Partdo Comunista (sendero luminoso), responsable de la orden para cometer este atentado.

Años más tarde en el juicio contra los responsables operativos, el cabecilla Guzmán diría que "el blanco" no era propiamente Tarata sino otro. Los muertos y damnificados debieron ser otros para este maldito terrorista.

¿Cuántos proyectos de vida quedaron truncados? La "rebelión se justificaba" dirían los terroristas y sus cómplices. Tarata era el costo que debía asumir "la revolución " para triunfar. Ese "costo" para el comunismo fue la vida de 25 personas, 250 heridos y millones en pérdidas materiales.

Han pasado 30 años y los herederos ideológicos ideologicos  de los asesinos "gobiernan" el Perú. ¿Su cabecilla tendrá el cuajo de ir hoy al homenaje que la ciudadanía le rendirá a las víctimas? Sería el colmo. Como lo sería que fueran las oeneges defensoras de los d erechos de los terroristas. ¿Cuántas de ellas han bregado por los damnificados del terrorismo con la misma intensidad que lo hacen para defender "los derechos" de los terroristas? Dos de los autores materiales Carlos Mora y Juanito Orozco cumplen condenas de carcelería cuando debieron ser fusilados por este execrable crimen y cientos de terroristas fueron indultados  y excarcelados con reducciones de penas "gracias" a Paniagua y Toledo.

Hoy es un día de recordar el sacrificio de miles de víctimas del terrorismo pero también es un día de lucha para combatir al terrorismo y sus cómplices y agradecer a quienes lucharon contra este flagelo aún a costa de sus vidas.

Que este sacrificio no sea en vano y que el intento del comunismo y el caviaraje de reescribir la historia no prospere. 

Ni olvido, ni perdón. #TerrorismoNuncaMas