ATORNILLADOS

El día de ayer el destacado analista Fernando Rospigliosi en su columna del diario Expreso denominó con dureza pero con meridiana claridad el carácter de estos más de once meses. Es un "gobierno de la delincuencia" dice sin anestesia y sin duda alguna.

A diario nos enteramos de una nueva denuncia que para variar es señalada por la prensa independiente. ¿Y dónde están los organismos de control? Parece que están en vacaciones permanentes y reaccionan reactivamente cuando "hay ya demasiado roche". Pero pasan algunos días y el escándalo es tapado por uno nuevo mientras que la Fiscalía y el Poder Judicial caminan como "tortugas con esclerosis". Un caso emblemático son los casos Lava Jato y el club de la Construcción mientras ya tenemos un nuevo caso similar denominado el Club de los Lagartos Chinos.

La impunidad va de la mano con "el caradurismo". Negar es lo más común pero hay casos que apelan al expediente barato de decir que "es algo grave y que hay que investigarlo"; ¿ no es cierto señora Vásquez? ¿Dónde estarán la lista de visitantes a la casa del pasaje de Sarratea, la que ofreció entregar con rapidez?

Es increíble como se suceden los ministros; uno más incapaz que otro y con mayor número de cuestionamientos. Cada quien hace "su chamba" que por supuesto no tiene frutos nutritivos sino venenosos.  Ya quedan pocas dudas que cada quien está para hacer determinado despropósito y luego se va recibiendo "las gracias por los servicios prestados".

Rospigliosi comenta sobre su especialidad y no deja de sorprenderse con la próxima llegada del sexto -en once meses- ministro del Interior en un clima de inseguridad en cualquier rincón del país. Se vocea al ministro de Cultura para ocupar la mencionada cartera. ¿Experiencia para este cargo? "Desconozco mayormente", como diría el vulgo. Veamos si ahora comenta sobre su tema o sigue ejerciendo labor de "escudero" del comunista Castillo. Ya en el pasado los hemos tenido pero los de ahora son cada vez peores. Para ellos "llueve hacia arriba" y sin sorprenderlos"

De los 18 ministros y el Presidente del Consejo de Ministros solo 4 se mantienen desde aquel fatídico 29 de julio del 2021 en el que juraron ejercer el cargo con honestidad y eficiencia en el inicio de este desgobierno. Torres (MINJUS y PCM), Boluarte (MIDIS), Alvarado (MVCS) y Sánchez (MINCETUR) son ese "póker de ases" al que estaría unido Silva (MTC) si los escándalos de corrupción no lo hubieran alcanzado y no hubiera tenido que "ponerse a bien recaudo", como hoy llaman a fugarse para que la ley no lo alcance.

Veamos qué tanto les dura la lealtad a esos ministros, entre tanto hoy siguen de comparsas de un gobierno incapaz y corrupto; algo que por cierto lo saben. Mañana más tarde cuando caiga Castillo no tendrán ningún pretexto y la socia Boluarte estará incapacitada moralmente para querer ser la sucesora de Castillo.