LUCHO

El trabajo de atender a los clientes demanda mucho esfuerzo y dedicación.  Ellos son la razón de ser de la empresa y más aún en el rubro decla gastronomía. 

Muchas actividades se han estandarizado permitiendo  ahorros en los procesos pero la atención demanda un plus que va más allá de los estándares, sencillamente porque cada cliente es un mundo al que hay que satisfacer de diferentes maneras. 

La atención al público requiere un conocimiento de los platos que se ofrecen. No hay como recibir consejos sobre qué pedir y mas  aún si con ellos vamos a salir con las ganas de volver ni bien hayamos traspasado el umbral del restaurante. 

Una buena atención  no es solo producto del conocimiento de los clientes y sus gustos, sino también de una parte intuitiva del estado de ánimo del mismo que permite aún en momentos difíciles sacarle una sonrisa al comensal preocupado. 

Voy al Mezzanine desde su apertura y como ya lo he dicho antes, es un lugar donde siempre soy bienvenido y muy bien atendido; tanto por los propietarios José y Néstor como por el personal y en especial por Luis Cano , el que más tiempo trabaja ahí y "no tiene canas" pese a sus "zañartu".

Luis, Lucho para los asiduos comensales, no solo es un dedicado trabajador sino ya un emblema del restaurante. Ya quisieran muchos jóvenes tener su energía. Nunca se le ve cansado y siempre atiende velozmente.

Respetuoso, puntual y dedicado me hace recordar que él es el ejemplo cuando la nueva teoría organizacional se refiere a los trabajadores como colaboradores. El valor agregado que Lucho le pone a su trabajo explica justamente esa visión.  Es un colaborador en el logro de los objetivos de Mezzanine y no un simple asalariado. 

Aprovecho estas líneas para resaltar esas cualidades no solo como trabajador sino como persona a la que he podido conocer en los pequeños espacios que permite el trabajo siempre apurado de un restaurante. Lucho es ejemplo para muchos jóvenes que como él cada día nos atienden y nos hacen la vida más amable. Lucho es el portador de las "buenas nuevas" que nacen en la cocina y es como sus compañeros, el gerente de Ventas que permite que restaurantes como Mezzanine crezcan y sean exitosos. 

Foto: Luis Cano

Restaurante Mezzanine: San Martín 484, Magdalena