Por un buen tiempo escuché a muchos decir que los jugadores de Universitario debían ser humildes para afrontar las dos finales contra el tradicional rival.
La verdad nunca entendí a dónde se apuntaba. Mirar por sobre el hombro y despectivamente al rival no era bueno; mas saberse mejor objetivamente no es ser soberbio ni menos ser humilde, tampoco candelejón. Claro está, en el fútbol los partidos hay que jugarlos y ganarlos; más que hablar. Al rival se le respeta (no como lo hizo el equipo del apagón) pero no se le teme ni menos se le rinde pleitesía.
Ganar un torneo como el peruano no es fácil a pesar del nivel que tiene. Así como se juega a casi 4 mil metros de altura, se juega a temperaturas tórridas o a nivel del mar en dos semanas. Además las canchas en las que se compite no son las mejores y los arbitrajes y el personal que maneja el VAR no siempre imparten "justicia". De pronto ha surgido Ayudín como sponsor de varios equipos (en perjuicio de otros). Desgraciádamente la tecnología ayuda pero siempre está el factor humano.
Universitario evidentemente tuvo que remar contra corriente y ello no es de ahora; sino recordemos lo que dijo en el 2002 el entrenador Angel Cappa ("contra todos y contra todo") tras ganar el Apertura de aquel año. Sino, revisemos los partidos contra el Alianza Atlético de Sullana (en el Apertura) y contra el ADT (en el Clausura). Dos "monumentos" a la incapacidad arbitral (¿o algo más?).
Sin embargo hubo un bache (entre las fechas 9 y 11) en el que se perdió contra ADT, se empató de local contra Garcilaso y el empate in extremis contra Grau en Piura (con gol de Tito Urruti). Tras ese gol, el equipo retomó el camino y de 21 puntos obtuvo 17. Por ello dijimos que el gol de Tito fue fundamental de cara al título del Clausura (y lo dijimos el mismo 27 de agosto cuando cundía el derrotismo).
La U supo sobreponerse, creer en sus potencialidades y con Fe llegó a las instancias de los Play Off y eso -repetimos- no tiene nada de soberbia y menos caímos en una"humildad" mal entendida.
Fuimos los mejores del 2023 y por ende somos los campeones. Tuvimos al mejor cuerpo ténico-administrativo encabezado por Don Jorge; la mejor dirigencia con Jean Ferrari como cabeza, la mejor hinchada, la defensa menos batida (23 goles), el mejor jugador del campeonato (Piero Quispe), el mejor volante mixto y mejor jugador extranjero (Rodrigo Ureña), la segunda delantera más goleadora (60 goles) y la mejor diferencia de goles (+37)
¿Es soberbio decirlo? No¡ Es la realidad¡
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