RESPETO

 

En la administración municipal del alcalde Jorge del Castillo (1986-1989) una de las buenas obras que se hicieron fue el Corredor Avenida Brasil-Avenida Alfonso Ugarte. Una vía lenta se transformó en rápida gracias a que se habilitaron determinados pases a lo largo de la ruta, se establecieron paraderos, se colocaron barandas metálicas y se construyeron dos puentes peatonales en los cruces con la Avenida Javier Prado y 28 de Julio. Se determinó que las pistas laterales eran para los autos particulares y las centrales para los buses del servicio público.

Sin embargo -ante el reclamo de algunos- se ñ abrieron más cruces (sin considerar el plan inicial) y poco a poco los autos particulares invadieron las pistas centrales. El eterno incumplimiento de las normas y el sempiterno reclamo de "sus derechos" olvidando que primero se tiene que cumplir con los deberes y las normas.

Desgraciádamente -debido a la incapacidad de varias administraciones municipales- no se hizo el mantenimiento de las barandas ni de los paraderos y menos de las áreas verdes donde estaban colocadas; al punto que el corredor mencionado se transformó en una vía caótica y sucia. Ni qué decir del estado de las pistas.

Ante ello, la actual administración municipal del distrito de Magdalena del Mar ha tenido el acierto de sacar las barandaa metálicas en las cuadras pertenecientes al distrito y poner en su lugar cercos vivos con plantas que tienen espinas a fin de disuadir a los eternos incumplidores de las normas que no cruzan por los pasos peatonales sino por donde les da la gana.

Algunos vecinos han mostrado su incomodidad ante la presencia de las espinas disuasorias. Por supuesto que sería mejor que no las hubiera pero ojalá que algún día sea así  y se vuelvan innecesarias porque los ciudadanos cumplen con las normas.

Algún otro vecino indicó que por qué no se había usado alambradas (pues eran más baratas y no necesitan ser regadas). La verdad que una  observación fuera de lugar. Los cercos vivos dan color, mejoran la calidad del aire y por último no estamos en una cárcel o en un campo de batalla.

Para aquellos que hemos viajado a otros países nos queda recordar cómo se cumplen las normas en lugares llamados de "primer mundo". A nadie se le ocurriría cruzar un óvalo en Alemania en vez de usar los pasos a desnivel y menos cruzar por cualquier lugar una pista de alta velocidad, en medio de los autos.

Ante una pregunta sobre la duración de vallas para impedir el accionar de irresponsables, simplemente se me ocurrió decirle que esto sería necesario hasta que la mayoría de ciudadanos cumplan las leyes y normas. Para ello se requiere educar a niños y jóvenes desde la casa y por cierto en las escuelas.

Finalmente cabe destacar que no solo los peatones debemos respetar las normas sino sobre todo los conductores de vehículos y unidades de todo tipo. Muchos de ellos ignoran ceder el paso a los peatones en aquellos cruces donde hay semáforos.

Felicitaciones al alcalde de Magdalena del Mar Francis Allison y a su equipo de trabajo, en especial a los jardineros que dan mantenimiento.

Ejemplo a ser imitado¡