miércoles, 21 de agosto de 2024

EL PASO DE LOS AÑOS



Anteayer recorrí los lugares donde pasé el primer tercio de mi vida en el distrito de Pueblo Libre.

El edificio donde nací y viví los primeros 9 años hoy luce cambiado, para mejor, aunque no me explico por qué retiraron el mármol de sus paredes del primer piso.

Un lugar icónico que sigue vigente tras cumplir 107 años es el Circolo Sportivo Italiano cuya "movida" y los tradicionales bochazos nocturnos acompañaron mis siguientes 12 años, hasta que me mudé. Lamentablemente la casa dónde viví hasta 1982 hoy luce casi abandonada.

Pueblo Libre es un distrito con muchos parques, los que suman cinco (Ruiz, Orquídeas y los tres en Borgoño) en un área comprendida entre las avenidas Brasil, Del Rio, Colombia y Bolivar, zona que recurrí de niño en bicicleta.

Hoy ya no existen los lugares donde frecuenté para comprar, la botica Ibérica, la Panadería La Princesa, las tiendas del Chino Lucho, la de la señora Clotilde y la de quien llamaba "el Chino Soltero", tampoco la lavandería Dry Cleaners, la cevichería El Caracol ni la carniceria de Don Eulogio y Jardín Colón  No están tampoco las radios 1160 ni Atalaya (hoy hay un edificio en la casa donde quedaban) ni las oficinas de Té Sabú.

Muchas casas han cambiado de fisionomía o han dado paso a modernos edificios. Ya no están los Torres, ni los Cansino , los Muñoz y los Sánchez. Algunos murieron como Carlos Balarezo y el Gordo Rudy Pino y otros están por dejar el barrio como Oscar Williams. Los únicos que aún siguen -creo- es el Chino Raúl y su kiosko, el gran Félix Varvarante  (We All Together), Víctor Llontop y quizás algún otro.

El tiempo pasó, pero los recuerdos quedan imperecederos en las calles, parques, bancas y lugares donde fui feliz .



2 comentarios:

  1. Al igual que yo, de vez en cuando visito mi querido barrio y veo los grandes cambios como los inmensos edificios que sustituyeron hermosas casas antiguas en el parque Cáceres de Jesús María. Negocios y casas emblemáticas desaparecidas. Esos edificios inmensos han cambiado la fisonomía del hermoso parque. Amén de negocios y locales comerciales que solíamos frecuentar de pequeños. Fuí asiduo visitante de tu barrio de pequeño, mi abuela vivía a espaldas del Jardín Colón. Saludos José, de tu pata nazareno. Fernando G.

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