Coincidentemente conversaba con mi gran amiga alemana Susanne sobre los cambios que vienen ocurriendo en Europa y en particular en Alemania y a través de un Youtuber pude ver la decadencia acelerada a raíz de una ola de migrantes que han ido -aparentemente- no a contribuir sino a destruir una civilización, cuyo Estado ingenuamente les ha recibido con los "brazos abiertos" sin condiciones, obligaciones ni nada que se les asemeje.
Susanne sostiene con meridiana precisión que el pueblo alemán "está hipnotizado colectivamente o en una sumisión inentendible". Acepta todo como si fuera un cordero rumbo a ser degollado.
Y nadie me venga con la monserga de "discriminación o xenofobia". Susanne es una alemana que escogió a Chile como segundo hogar y en mi caso he estado un par de periodos de casi seis meses en Alemania. Ni a ella ni a mí, ni a nadie en su sano juicio se nos ocurrió transgredir las leyes ni no respetar las costumbres de los países que nos acogen o acogieron temporalmente, so pretexto de que "nos deben incluir" (o sea que se acomoden a nuestra mirada y a nuestras costumbres).
Me da bronca y pena que en "die ehemalige Städte in Deutchland" hoy reine el desorden, el irrespeto a la Cristiandad y que miles de personas vivan de los impuestos que pagan los alemanes y extranjeros residentes legalmente. ¿Con qué derecho "reclaman asilo" o porque la clase política alemana se arrodilla ante agendas contrarias a la Alemania que conocí en los inicios de los años 90's?
Ningún país tiene "la obligación" de ser la beneficencia del Mundo. Recibir inmigrantes responde a los intereses de un país. Unos buscan profesionales especializados, otros jóvenes con familia constituida (mujer, hombre e hijos), por citar dos razones. Ello es válido y están en su legítimo derecho, así como en el caso cuando no se otorga permiso de estadía corta o residencia permanente.
El flujo de miles de personas, sin planificación alguna solo trae problemas y la solución de determinada problemática corresponde a diversas instancias. Me pregunto, ¿por qué Qatar, Arabia Saudita u otra monarquía del Medio Oriente no solucionan los problemas de sus hermanos de sangre o de fe en vez de dilapidar los billones de dólares ingresados a sus arcas producto del "oro negro"?
No sé si ya sea tarde para que Europa Occidental (España, Inglaterra, Suiza, Italia, Austria, Francia y la propia Alemania) esté a tiempo de solucionar el grave problema que afrontan y las consecuencias que se derivan de éste.
Ya hay voces cada vez más fuertes que pronto serán mayoritarias, con razón y derecho. Como decía alguien, el abuso trae consigo reacciones a veces impredecibles.
Finalmente, aquellos "progres tolerantes e inclusivos" demuestren con hechos que sus posturas son de buena fe y alojen en sus casas a migrantes no contactados o permitan que gente sin recursos vivan en los jardines de sus condominios barranquinos haciendo fogatas y sus necesidades a vista u paciencia de "su gentita".
Y cómo ya lo he dicho otras veces (para que se entienda el sentido de este modismo porteño): "Che Maxi, dejáte de joder".
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