Desde niño siempre esperé con expectativa los Juegos Olímpicos de Verano, los que conocemos como Olimpiadas.
Mi recuerdo más lejano llega a la participación de nuestro crédito en el box Luis Minami en la categoría ligero en las Olimpiadas de 1968 junto a nuestro equipo de Voley femenino.
Las Olimpiadas post guerra marcaron un nuevo espíritu; la búsquedas de la gloria compitiendo en paz. 1948 fue en Londres y ahí obtuvimos nuestra única medalla de oro lograda por el tirador Edwin Vásquez Cam.
Las Olimpiadas de 1964 fue un ejemplo del renacer de Japón que organizó exitosamente las Olimpiadas en Tokio, 19 años del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Lamentablemente nuestros deportistas no han logrado muchos éxitos: el gran equipo de Vóley, medalla de Plata en Seul 1988 y los tiradores Pancho Boza (1984) y Juan Ghia (1992), ambas preseas de plata.
Mención aparte fue el equipo de básquet masculino en las Olimpiadas de Tokio en 1964 siendo Ricardo Duarte score de ese torneo.
Las Olimpiadas han sido, hasta hace unos años, ejemplos de sacrificios y gloria, pero también de muerte como el baño de sangre terrorista en Munich 1972 y de vergüenza por casos de doping, uno de ellos de Ben Johnson y los de los deportistas de países comunistas, quienes con ls promoción de sus propios estados competían usando una serie de sustancias y métodos contrarios al Fair Play.
Los Juegos de este año, para desgracia del espíritu olímpico, han marcado un punto de inflexión. No solo la inauguración fue asquerosa y ofendió a la Cristiandad sino que una pelea de box femenina entre un hombre y una mujer desvirtúa totalmente el sentido de una competencia donde prime el Fair Play.
Las Olimpiadas no se realizan solo en París sino en diversas ciudades francesas por lo que ya no debe recordarse como realizadas en la ex Ciudad Luz, hoy sumida en las tinieblas de las aberraciones.
Hasta hoy no son unas olimpiadas donde hablemos de grandes atletas y hazañas deportivas sino de hechos extra deportivos o de hechos raros y sospechosos como el shock de una nadadora tras competir. ¿Nos dirán las causas?
Ya el amateurismo puro no existe. Siempre los Juegos Olímpicos fueron el primer peldaño para que grandes medallistas luego fueran figuras del deporte profesional. Hoy participan estrellas de la NBA, del fútbol, tenis y otros deportes. Ya es imposible que un ciclo olímpico pueda hacerse sin la sponsoría de grandes marcas. Las diferencias entre los deportistas de las grandes potencias y los de la mayoría de países son imposibles de cerrar.
Sin embargo, los límites de la naturaleza humana pareciera que están llegando a ser imbatibles. No hay muchos nuevos récords por mucho que la Ciencia y Tecnología hagan su parte. ¿Será que el doping llegue a "oficilializarse" en aras del espectáculo? ¿Será también que éste siga imponiendo ciertos "deportes" como el llamado "Free Style" y otros de siglos de existencia como el Karate sean dejados de lado?
Por mi parte no sigo las competencias tras muchos años de afición. Estás olimpiadas no merecen ser vistas. La decadencia y la desaparición de lo que inspiró a los griegos parece que ya no son excepciones y los Juegos Olímpicos empiezan a parecerse más al Circo Romano.
Solo falta que los aros Olímpicos cambien de color!
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