sábado, 24 de agosto de 2024

UNA MENTIRA QUE DURO 40 AÑOS

 


El otro día el periodista Jaime Bayly escribió sobre sus experiencias ocurridas durante un viaje en pleno "apogeo" de esa farsa que decía llamarse Alemania "Democrática".

Bayly puntualiza con enorme claridad sobre el desastre qué vió "en el paraíso comunista" y rememora el miedo que tuvo de ser detenido y encarcelado acusado de ser "un espía", algo que era muy posible.

Fui también a Berlín Oriental pero ya tras la caída del Muro en mayo de 1990, época en la que todavía no estaba definido el futuro de Alemania, el que finalmente se tradujo en la llamada Reunificación.

Como Bayly ingresé a Berlín Oriental por el famoso Checkpoint Charlie. Caminé no solo por los sitios "reservados" para turistas sino por zonas empobrecidas, las cuales nos trasladaban a un pasado que parecía ocurrir inmediatamente tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Tuve la oportunidad de conversar con un pintor de acuarelas que vendía en plena calle. Lo que me sorprendió fue que varias de ellas tenían motivos cusqueños. Más me sorprendió saber que ese señor había estado en Perú en 1976. ¿ Quién viajaba en esa época a un país como Perú? Solamente los leales miembros del partido SED que gobernaba con mano de hierro.

Así como aquel pintor, hubo muchos "leales" que luego tuvieron que afrontar las consecuencias de su complicidad, al punto que un ex miembro de los servicios secretos ("Stasi") al verse descubierto tuvo que renunciar a encabezar la transición tras la caída del Muro.

Lo que se vivió en la Alemania "Democrática" es graficado magistralmente por la película "La Vida de los Otros", que en el 2006 ganó el Oscar a la mejor Película Extranjera, la que es señalada por Bayly pero sin mayor precisión. En esta película se refleja lo que fue ese "país-cárcel", el control estatal sobre los ciudadanos, las traiciones y la decepción de un "leal" que creía defender "ideales", cuando lo que existía era una casta parasitaria, que finalmente se recicló al terminar el régimen comunista. Realmente una película imperdible.

Lo que se vivió en aquellos años en el llamado bloque comunista en Europa Oriental, hoy se vive aún en Cuba (durante 65 años) y también en la Venezuela chavista; sin que aún se vislumbre el fin de esas pesadillas; que siguen siendo apañadas por gobiernos como el de Estados Unidos.

¿Será que el mundo seguirá sordo, ciego y mudo ante las penurias que sufren millones de venezolanos y cubanos que pasan hambre y miserias en sus países o son parte de una las mayores diásporas que viven en diferentes partes del mundo, incluyendo nuestro país?




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