Leí con preocupación y molestia los problemas que pasan los micro y pequeños empresarios formales (no hablo de los informales) que son parte de las miles de empresas que podrían quebrar no solo por efecto de la crisis sino también por la incapacidad y burocratismo de quienes creen que para vencer al Virus Chino hay que idear las formas más retorcidas e impracticables. Los llamados protocolos no serán sino el responso para miles de sueños, de horas de esfuerzo y de capital invertido.
¿Algunos de esos iluminados habrá pagado siquiera alguna vez en su vida una planilla? Pareciera que no y que no se moleste un amigo científico social si señalo que más de uno es un coleguita que oficia de asesor o consultor en ministerios, responsables de la inacción e incapacidad. Sin embargo hay muchos que también se arriesgan y luchan como mi amigo Néstor.
Sin embargo nuestros emprendedores son resilentes y a la queja sigue la promesa de volver a invertir, rompiendo el chanchito, a pesar de los funcionarios bancarios que creen que vivimos un mundo ideal y no en un momento en el cual se requiere capital de trabajo para reiniciar.
"El Perú no puede parar" decía una propaganda estatal, de esas nacidas de mentes también iluminadas. Y claro que nunca paró a pesar del desastre ochentero o de gobiernos que en vez de avanzar, hicieron retroceder el país desde el 2011.
Los micro y pequeños empresarios no merecen que políticos inexpertos e incapaces destruyan sus esfuerzos y sueños.
Basta ya!
Bien expresado. Los mensajes del Poder Ejecutivo pareciera que salen de un "Manual hacia la destrucción de un país".
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