Infinidad de veces hemos sido testigos cómo avezados delincuentes tras ser detenidos niegan lo evidente. Dicen que la pistola que ha sido hallada consigo no es suya o que estaban de casualidad en la escena del delito.
Son seres irrecupables. Un peligro para la sociedad que deben ser encerrados en condiciones carcelarias severas en resguardo de la seguridad de los ciudadanos.
Pero no solo hay delincuentes a los que se distingue a la vista. También hay de los de "cuello y corbata o usan productos de Dior". Cómo olvidar a la confesa corrupta Villarán que aún está libre o el ladrón Toledo que al estilo de "Los Malditos de Huascarán" niega sus millonarias raterías pese a todas las evidencias del caso. Ellos son dos de los cientos que han saqueado el Estado y ustedes y yo somos los perjudicados pues no tenemos atención médica de calidad o seguridad en las calles pues faltan recursos para nuestro bienestar (pero sobra para robarlos).
Pero el cinismo y mendacidad de estos sujetos no tiene límite. El domingo en el programa Contracorriente de Willax vimos como ello puede ser expuesto pese a saber que sus mentiras pueden ser evidenciadas por una grabación y no contenta con ello, alguien como la congresista Agūero puede incluso acusar falsamente a la periodista Juana Avellaneda.
Sus preferencias por el comunismo, por la dictadura narcocastrista o la vida en Estados Unidos esta vez no están en cuestión; sino la calidad moral de alguien que puede mentir sin vergūenza alguna y encima aprovechar de un espacio del Congreso para estacionar el auto de su hermano.
No señora Agūero; argüir que su vida "privada" no puede ser invadida es una falacia. Usted es una representante del pueblo sujeta a fiscalización. Usted recibe un sueldo de todos los peruanos para hacer el bien y no para mentir y menos de aprovecharse de ellos en pellejerías.
El pago de un estacionamiento privado es una minucia; pero lo no lo es su capacidad de mentir; su cinismo.
¿Qué hará la Comisión de Ética? ¿Cuánto demorará en "investigar" algo que es flagrante? ¿O será que cada día está más vigente ese desgraciado dicho, "otorongo no come otorongo"?
Estimado Blogger, a que email puedo escribirle?
ResponderBorrarComentarios vía este medio. Gracias
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