Tras la llegada a la Liga1 de Perú del llamado VAR muchos pensaban que acabarían las llamadas "injusticias". Ya hará un tiempo un ex jugador decía que por qué habría que exigirse "justicia" en el fútbol si no la había en la propia vida. Mucho de razón tenía.
Nadie es infalible y por tanto no está exento de cometer errores pero se esperaba que la probabilidad de que se produjeran groseros errores disminuyera a lo mínimo aceptable.
Nada más fuera de la realidad. Los errores -sospechosos y grotescos- continúan. Ya cuesta creer que son producto de árbitros incapaces, de irresponsables que los siguen programando o de malas apreciaciones y negligencia de los miembros del VAR.
Hoy en día sería imposible que "el gol con la mano" de Maradona en México86 pudiera ser convalidado o también el otro "anotado" por Henry que permitió clasificar a Francia dejando lado injustamente a Irlanda para asistir a Sudáfrica 2010 y menos aún pasar por alto un foul criminal como el cometido (por encargo sin duda alguna) por el carnicero Julian Camino contra Franco Navarro en 1985.
Sin embargo en nuestra Liga han venido sucediendo fallos abyectos en los que el Deportivo Municipal ha sido dos veces víctima. Uno fue la convalidación de un gol claramente en fuera de juego (a favor de Alianza Lima) y el otro que no se sancionó con la expulsión de Yosimar Yotún (a favor de Sportung Cristal). Ni qué decir de los continuos fallos a favor de Alianza Lima; los sospechosos alargues y empates o triunfos cuando el juego ya ha concluído, la carta blanca que tienen algunos jugadores para agredir a rivales (especialmente de Universitario de Deportes), goles anulados absurdamente como los anotados por la U ante ADT , decisiones que terminan expulsando injustamente o sacando tarjetas amarillas que condicionan a jugadores cremas como en el partido de Alianza Sullana frente a la U.
La (mala) "casualidad" es que todos estos "errores" han terminado favoreciendo al Alianza Lima y Sporting Cristal y perjudicando directa o indirectamente a Universitario de Deportes en la carrera para obtener el título Nacional de esta temporada 2023.
Frente a ello hay "periodistas y opinólogos" que en el mejor de los casos callan y en el peor de los casos justifican y aplauden esto sin vergūenza alguna.
No hay duda que los partidos, títulos y bajas se ganan o pierden en la cancha (algo que no sucedió en el 2020 por ejemplo); pero hay que ser caraduras para tratar de acusarnos de "victimizarnos" ante los constantes "fallos" contra el club del cual somos hinchas.
Si solo fuera una mala actuación, no habría nada qué decir. Pero el reiterado y escandaloso "ayudín" en favor de los rivales directos es algo intolerable y más aún cuando la Federación Peruana de Fútbol, sus organismos que imparten justicia deportiva o la Comisión Nacional de Arbitros no hacen nada para que esto no suceda o lo peor de todo, que nos crean babosos y hagan la finta de que están "investigando o ya van a tomar cartas en el asunto".
Esto podrá suceder internamente pero a la hora de competir internacionalmente equipos como Alianza y Cristal dan vergúenza. El primero acaba de romper -tras 30 partidos- "una racha de no ganar", sigue logrando cero puntos o un punto y por tanto ser eliminados en la Etapa de Grupos de la Libertadores (es considerado EL PEOR equipo que ha participado en las 64 ediciones de este torneo); en tanto, en el caso de Cristal tiene "el pésimo récord" de no superar la Etapa de Grupos de la Libertadores desde hace 19 años.
Así son las cosas y quién desee retrucar, hágalo con razones y con respeto; sino, ya sabe a dónde puede irse.
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