martes, 16 de abril de 2024

A SOL LAS RELLENAS

 


Hoy se me vino a la memoria una señora ya bastante mayor que iba a vender unas riquísimas Papas Rellenas a la salida del turno mañanero cuando estudiaba Primaria en el recordado colegio Nazareno, cuyo director-fundador fue el gran maestro Aurelio del Corral Salcedo.

En aquellos años estudiábamos mañana y tarde e íbamos a almorzar a la casa. La puerta de salida estaba en el Jirón Pedro Ruíz en el distrito de Breña y ahí se ubicaba sin faltar la mencionada señora, siempre muy limpia y guardaba sus "rellenas" en un mandil que se amarraba a la cintura.

Las papas "volaban" y no tenían alas y eran vendidas a un sol de entonces. La señora muy pocas veces tenía que llamar a sus alumnos clientes, quienes se arremolinaban alrededor suyo para hacer su pedido. Las papas rellenas eran acompañadas por un deliciosa y picantita salsa de ají.

Al concluir el quinto de Primaria me fui al Aspirantado Salesiano y no volví a ver a la señora de "las rellenas a sol", las que compraba cuando había propina.

El negocio de la gastronomía es exigente y sacrificado pero rinde. Es todo un proceso que se inicia con la compra de los insumos, la preparación de la masa de papa  y el relleno (un guiso de carne de res), la fritura y por cierto la venta.

¿A cuántos hijos o nietos habrá dado de comer esta señora con las utilidades de la venta de papas rellenas? ¿Cuánto tiempo habrá trabajado sin descanso y seguramente sin tener una pensión de jubilación? ¿Qué habrá hecho esta señora para poder sobrevivir sin un ingreso ni un seguro médico? ¿Se habrán imaginado esto los 97 congresistas que han impulsado la destrucción del Sistema Privado de Salud, cuántos casos similares habrán contribuido a reproducir con leyes populistas nacidas "gracias" a la ignorancia y la estupidez?

Como bien dice con meridiana precisión el Héroe de la Democracia Alex Segura, cuánto estamos haciendo para hacer grande a nuestra Patria. No sólo debemos esperar que otros hagan el bien, sino empecemos por nosotros mismos.; algo que todos los días -con frío o calor- hacen millones como nuestra recordada señora de "las rellenas a sol".

Aún la recuerdo y seguro ya estará gozando de la Vida Eterna haciendo deleitar a los que comparten el Descanso Eterno.

PS Ya contaré cómo mi amigo MC también tuvo que ver con las papas rellenas



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