viernes, 26 de abril de 2024

¿QUÉ FALTA?

 


Voy con alguna frecuencia al Centro de Lima y veo que poco se avanza para devolverle el brillo perdido.

Es cierto que los recursos para ello son escasos pero da qué hacer que la Municipalidad de Lima no haga lo suficiente para promover la inversión privada.

Salvo la restauración de la Iglesia Santo Domingo no veo mayores avances. Por ejemplo no se ha continuado con la peatonalización de otras calles y jirones del Centro.

Un símbolo de la lentitud e ineficiencia es por ejemplo es la remodelación de la Plaza San Francisco y de la esquina de Colmena y Plaza San Martín a escasos metros del Hotel Bolívar, afectada hace varios años por un incendio. No sabemos por qué no se hace nada para avanzar.

La autoridad se ha vuelto a vulnerar. Avenidas y Jirones principales como Abancay y Cusco han sido tomadas por el comercio ambulatorio. Hemos vuelto a los años 80's.

Es increíble que al hermoso edificio de la antigua Bolsa de Valores no se le haya dado mejor uso que convertirlo en sede de Migraciones, invadida por cientos de inmigrantes que buscan legalizar su estatus.

Ni qué decir del cero avance en la remodelación de La Colmena, la apertura del otrora magnífico Teatro Colón y la puesta en valor de la antiguos locales que fueron desocupados por imprentas en los jirones Ica, Caylloma y Rufino Torrico,  en donde se pensó hacer un gran cluster cultural.

Qué sería de Lima si importantes casonas no hubieran sido ocupadas -al menos- por casas comerciales. Me refiero a las emblemáticas casas Welsch, Courret, O'Higgins y Pancho Fierro; el diario La Prensa, el local del antiguo Banco Internacional, el histórico Palais Concert y el Aeroclub.

Otros locales como los clubes Nacional y de La Unión continúan pero otros como los de la  galería Boza languidecen.

El Centro Histórico vuelve a ser visitado por cientos de turistas pero nos preguntamos cuántos más irían si hubiera orden, más limpieza y seguridad. Recordamos y extrañamos al gran alcalde Alberto Andrade que transformó Lima, incluso hizo un importante gesto mudándose a una de sus casonas. 

Pese a todo Lim renace; sus locales históricos como el Queirolo, Cordero, Carbone, los bares de los hoteles Bolívar y Maury, el Dominó, el Santa Isabel , D'César y otros más se imponen a la crisis y continúan deleitando a sus clientes; algo que nos complace y celebramos.

Esperamos que el Alcalde López Aliaga se preocupe más del Centro Histórico; que se acuerde que no solo es "alcalde de los cerros y de las ollitas".

1 comentario:

  1. Esto le corresponde al Alcalde de Lima....Mucho habla pero nada concreta.

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