¿POR QUÉ?

 

Iniciaba mi adolescencia cuando el Perú celebró primero el Sesquincentenario de la Independencia y tres años más tarde el de las batallas de Junín y Ayacucho. En aquellos años gobernaba el dictador Juan Velasco Alvarado. "Gobernaba" es un decir; "destruía el Perú" es lo preciso.

Sembró el odio y desunión entre peruanos,  bomba de tiempo que explotó tiempo después en 1980 en Ayacucho, difundiendo su sangriento accionar en todo el Perú.

50 años después estamos de nuevo sumidos en el caos, la inseguridad y una crisis que podría derrumbar lo poco que queda de institucionalidad. El actual "desgobierno" es la continuación del ilegítimo que nació de un fraude y asumió justo cuando cumplíamos el Bicentenario de una Independencia que trajo casi cinco décadas de luchas fratricida, de efímeros dictadorzuelos y caudillos.

Este año celebramos el Bicentenario de las batallas de Junín y Ayacucho bajo la presidencia de la versión 2.0 del castillismo, esta vez avalada y sostenida no por sus iniciales camaradas de ruta sino por una "derechita cobarde", incapaz de enarbolar la lucha contra la corrupción y más bien sellando un pacto del "toma y daca".

¿Qué desgraciado sino es responsable de que no podamos celebrar en prosperidad? ¿Qué recibirán las regiones de Junín y Ayacucho en estas magnas fechas? ¿el inicio de los estudios de una cuestionada Carretera Central y el reinado del narcotráfico y la ilegalidad?

¿Qué candidatos asoman para reemplazar a un gobierno nada transparente, incapaz y cuestionado por la corrupción? Hasta ahora ninguno serio. Solamente aventureros que buscan ser los continuadores de la casualidad.

¿Qué podemos esperar de aquí a 4 y 8 meses respectivamente? ¿Hasta cuándo tendremos que buscar pretextos para justificar infames alianzas?

Ayer supimos "la renuncia" de un alto funcionario de la PCM acusado de acosar sexualmente a jóvenes colegas; sin embargo al ver la respectiva resolución leemos que "se les da las gracias". O sea no es destituído y ni se le ha abierto proceso administrativo y penal sino que todavía se le agradece.

¿Este es el gobierno transparente y honesto que ofreció el Primer Ministro, a quién 70 ingenuos y 17 cobardes directa e indirectamente le dieron "su confianza"?