EN PRIMERA VUELTA

 

El otro día haciendo una de las tantas "colas" a las que la burocracia inepta nos obliga hacer, conversaba con un ciudadano que con un razonamiento muy simple y directo concluía que las elecciones deberían realizarse en una sola vuelta pues la segunda vuelta, llamada ballotage o repechaje, solo era un toma y daca y un cargamontón que finalmente desvirtuaba el sentir de los electores.

Muy cierto lo que decía este señor. Un claro ejemplo de ello fue la elección del año 2016. La candidata Fujimori casi duplicó en votos al segundo PPK pero en una segunda vuelta amañada, perros, pericotes y gatos se unieron para voltear el resultado.

La legitimidad de origen la dan las urnas y ésta se consolida con lo que se hace o deje de hacer cuando se ejerce el mandato popular. 

Finalmente lo que sucede en la práctica es una lucha sin cuartel que termina polarizado a un país. Eso ya lo hemos vivido.

Sin embargo el peor ejemplo de una primera vuelta fue lo que sucedió el  2021. Los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta no lograron ni el 20% de los votos totales pese al sinnúmero de irregularidades que hubo. 

Esto que ocurrió en las pasadas elecciones obliga a poner barreras para acceder al gobierno (un mínimo de porcentaje de votos) y de no ser el caso, las elecciones se deberían volver a realizar sin la participación de quienes no lograron un mínimo de 5%, debiendo esos partidos políticos perder inmediatamente la inscripción y sus promotores recibir una sanción por la cual no puedan volver a constituir un partido político en los siguientes 10 años.

Es hora de repensar el.sistema electoral y obligar a quienes participan y a los propios electores a proponer no sólo un Plan de Gobierno sino un Primer Gabinete, el cual debería asumir obligatoriamente una vez juramentado el nuevo Presidente. Con ello obligarían a que las propuestas sean serias y no de aventureros, vale decir que exista un compromiso y un equipo de trabajo que dé sustento a los candidatos.

Finalmente, este Primer Gabinete no debería pasar por ninguna "cuestión de confianza o voto de investidura" pues la elección popular ya se lo daría.

Cambiemos la realidad antes que ésta nos destruya.