En los 80s y parte de los 90s el terrorismo hizo de las suyas "gracias" también a los "tontos útiles" que defendían "la libertad de expresión y derechos humanos" de esos miserables.
El terrorismo inicialmente tuvo organismos llamados "autogenerados", los que hacían la labor de zapa tales como Socorro Popular, los autodenominados "abogados democráticos", el Movimiento de Obreros y Trabajadores Clasistas, los "artistas populares" y se infiltraron en universidades y en cuanta organización pudieron, a punta de amenazas o convencimiento.
Cuando su "fuerza principal" fue rebasada por acción de la Fuerza Armada, Policía, Comités de Autodefensa y civiles en general, no dudaron en hacer participar a quienes hacían tareas no vinculadas directamente a las acciones armadas sino de apoyo diverso. Por supuesto que no tomar un arma no les hacía inocentes y por supuesto que eran merecedores de severas penas que contemplaba la Legislación Antiterrorista que se puso en vigor con el Presidente Alberto Fujimori.
Una "democracia boba" permitió el baño de sangre cometido por las acciones terroristas de Sendero Luminoso y el MRTA.
Hoy nos sucede algo similar. Las acciones violentistas y de propaganda son cometidas en el marco que permite una "democracia boba". Los enemigos de ella se valen de todos los resquicios para su ofensiva que aún no tiene acciones armadas pero que por supuesto no son descartadas. No en vano siguen repitiendo que "el poder nace del fusil" y que "salvo el Poder, todo es ilusión".
No dejemos de mirar con atención (y hacer algo por supuesto) las acciones de desprestigio y petardeo de algunos que se llenan la boca de "democracia" tal como ocurrió en la Asamblea Constituyente de 1978-1979 así como los Parlamentos de los 80s y del 1990-1992. ¿Qué espera el Congreso para sancionar a quienes promueven su cierre inconstitucional? Ya en la Asamblea Constituyente de 1978-1979 y en los 80s sus antecesores comunistas proclamaban que el Parlamento debería ser sólo "una caja de resonancia".
La Comisión de Ética debe proceder de una vez por todas y proceder a la suspensión o desafuero de los enemigos de la Democracia y al cierre de sus oficinas. Y si sus accesitarios prosiguen en esa labor de zapa, darles el mismo tratamiento.
Una Democracia Boca es "garantía" para que el comunismo se instaure en nuestro Perú. A impedirlo, ya!
Interesante artículo que nos recuerda una de las épocas mas funestas de nuestra historia. Buena don Tribi.
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